1. La simbología como forma de lenguaje en los pueblos originarios: quipus, chasquis, tejidos, artesanías (cultura)

Los Quipus

En el momento de la conquista y colonización de América, la escritura alfabética y su portador, el libro, recibían un conjunto de valoraciones que los colocaban en una posición superior a otros medios de comunicación como lo oral y lo visual.


En la historia, el quipu dentro de la cultura Inca es uno de los ocho centros de alta civilización en la historia humana y al mismo tiempo los incas son una sociedad que alcanzó la mayor organización social sin el empleo de la escritura. El quipu (término quechua que significa nudo) es una estructura de cuerdas anudadas que se convirtió en un sistema de información para la administración eficiente de la producción económica y el ordenamiento social. El empleo de los quipus es una tradición enraizada en los andes, ocho siglos antes a los incas, considerando que la cultura Huari empleo este mismo recurso.


El quipu presenta un cordón principal que sostiene un grupo de cuerdas colgantes, las cuerdas presentan nudos que registran, e informan según su posición dentro de ellas, valores numéricos en la base decimal con las unidades en el nivel inferior, y decenas, centenas, millares, etc., respectivamente en los niveles superiores. Los nudos son de tres tipos; los nudos largos, según su número de vueltas, registran las unidades del dos al nueve, el nudo en forma de ocho registra la unidad y el nudo simple, según el nivel y su cantidad, registran las cifras numerales. La organización de las cuerdas en el quipu determina cual es la naturaleza de la información registrada, algunos principios para organizar la información son: la identidad del color, las secuencias cromáticas, los agrupamientos y la seriación de las cuerdas, la jerarquía ordinal y las subsidiarias (cuerdas sostenidas en colgantes), los planos de proyección (las cuerdas superiores se proyectan en un plano opuesto al de las colgantes), etc.


Un ejemplo del uso del quipu es presentado en un centro administrativo Inca al Este de Lima, en Puruchuco se descubrió una colección de quipus y tres de ellos con la misma información numérica pero distribuida en un número cada vez menor de cuerdas, la primera con la información muy detallada y la última sintetizada en pocas cuerdas, lo cual informa de tres registros en relación jerárquica y de manera análoga a un balance contable a un nivel local, otra regional y el último a nivel de Estado. En esta colección también se hallaron tres quipus exactamente iguales a los primeros, los cuales constituyen documentos de contraste o copias de cargo para los balances y recuentos como en cualquier sistema de organización eficiente.

Los Chasquis

Chasqui es una palabra quechua que significa, correo, persona de relevo, era un corredor joven, considerado el mensajero personal del Inca, que llevaba un mensaje o recado en el sistema de correos del Tahuantinsuyo, corrían por la red de los caminos inca a grandes velocidades y utilizaban un sistema de postas (tampus) para entregar mensajes u objetos.


Los chaskis eran hijos de curacas, gente de confianza, que desde niños eran seleccionados y preparados físicamente desde temprana edad para luego trabajar como chasquis. Para esto debían tener cualidades especiales más allá de la habilidad de correr muy rápido, tenían que tener un físico muy atlético y los pulmones particularmente buenos, las piernas tenían que ser fuertes, los dedos de los pies eran ligeramente abiertos para sujetarse en las superficies irregulares, debían saber todos los caminos, sus atajos y ser buenos nadadores, pues de ellos dependía la comunicación en el imperio inca. Para soportar el frío, la sed y la fatiga masticaban las hojas de coca, pues ellos fueron uno de los pocos a los cuales se les permitía masticar esta hoja sagrada.


Los chasquis corrían alrededor de 2,4 kilómetros por hora en un tramo comprendido entre un tampu (estación de destino) y tampu. Al llegar al nuevo tampu, el chasqui entregaba su mensaje a otro chasqui, el cual corría al siguiente tampu. A través de este sistema de relevo, los chasquis podían cubrir enormes distancias en un tiempo relativamente corto. Un mensaje podía recorrer hasta 320 kilómetros en un solo día aproximadamente.

El Chasqui llevaba siempre consigo un pututu, trompeta de caracol, para anunciar su llegada y alertar a su relevo; por armas portaba una porra y una huaraca, un quipu, donde traía la información, un atado a la espalda donde conducía objetos y encomiendas, una vara, y en la cabeza, un penacho de plumas blancas a modo de identificador visual.


El Imperio incaico tenía unos 10 a 12 millones de habitantes aproximadamente en el siglo XV, para poder controlar todo el territorio, hicieron una red de caminos para llevar noticias y productos. Esta red de caminos se llamaba “Qhapaq ñan” o “Capac ñan” en quechua que significa gran camino y también lo llamaban “Inca ñan” o camino inca.

Hoy en día uno de estos caminos es conocido mundialmente, el camino Inca que nos lleva a la ciudadela de Machupicchu.

Los caminos del imperio Incaico fueron construidos para los pies de los chasquis, para llevar mensajes, encomiendas y también comida como pescado y frutas, cada pueblo contaba con chasquis de entre 18 y 25 años, sirviendo los turnos diarios de 6 a 12 horas en las postas que les eran asignadas.

Había dos técnicas para llevar un mensaje. Una eran los quipus, una serie de cuerdas de colores y anudadas que servían para la administración. La otra técnica era la palabra, donde el chasqui se pasaba el mensaje repitiéndolo varias veces, en voz alta cuando estaba llegando o corrían juntos un tramo hasta que el otro chasqui lo recordaba.

Cuando llegaron los españoles éstos se quedaron tan impresionados con la eficiencia del sistema de chasquis que los corredores se mantuvieron aun en el Virreinato del Perú. El cronista español Pedro de Cieza de León, escribió: “Los incas inventaron un sistema de postas que era lo mejor de lo que se pudiera pensar o imaginar… las noticias no podrían haber sido transmitida a través de una mayor velocidad que con los caballos más veloces “, estas palabras de este cronista nos demuestran la importancia que tuvieron los chasquis dentro del sistema de comunicación.