CONTROL QUÍMICO DE LAS FUNCIONES CORPORALES: SISTEMA ENDOCRINO
1. Estructura y funciones de las glándulas del sistema endocrino: hipotálamo, hipófisis, tiroides, paratiroides, páncreas endocrino, suprarrenales, testículos y ovarios.
1.4. Introducción a las glándulas suprarrenales
Existen dos glándulas suprarrenales en el organismo, cada una de las cuales está situada en la parte superior de un riñón. Cada glándula suprarrenal consta de dos partes.
Médula: la parte interna secreta hormonas, como la epinefrina (adrenalina) que ayudan a controlar la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la sudoración y otras actividades reguladas también por el sistema nervioso simpático.
Corteza: la parte externa de las suprarrenales segrega diferentes hormonas, incluidos los corticoesteroides (hormonas similares a la cortisona, como el cortisol) y los mineralocorticoides (en particular, la aldosterona, que regula la presión arterial y las concentraciones de sal [cloruro de sodio] y de potasio en el organismo). La corteza suprarrenal también estimula la producción de andrógenos ( testosterona y hormonas similares).
¿Qué son las glándulas suprarrenales?
Las glándulas suprarrenales están controladas en parte por el cerebro. El hipotálamo, una pequeña área del cerebro que participa en la regulación hormonal, produce la hormona liberadora de corticotropina (corticoliberina, corticotropin-releasing hormone, CRH) y la vasopresina (también denominada hormona antidiurética). Lavasopresina y la CRH activan a la hipófisis para que segregue corticotropina (también llamada hormona adrenocorticotrófica o adrenocorticotropic hormone, ACTH), que, a su vez, estimula a las glándulas suprarrenales para que produzcan corticoesteroides. El sistema renina-angiotensina-aldosterona, regulado principalmente por los riñones, es responsable de la mayor o menor producción de aldosterona por parte de las glándulas suprarrenales (ver figura Regulación de la presión arterial: sistema renina-angiotensina-aldosterona).
El organismo controla la concentración de corticoesteroides según sea necesario. Los niveles tienden a ser mucho más altos al principio de la mañana que al final del día. Cuando el organismo está sometido a estrés, debido a una enfermedad o por otras razones, la concentración de corticoesteroides aumenta de forma notoria.
Trastornos de las glándulas suprarrenales
Los trastornos de la glándula suprarrenal pueden conllevar la secreción insuficiente o excesiva de una hormona.
Una secreción hormonal insuficiente puede deberse a un problema con la propia glándula suprarrenal (un trastorno primario, como la enfermedad de Addison). O puede deberse a un problema en otra parte del cuerpo, como la hipófisis (glándula pituitaria) o el hipotálamo. Por ejemplo, un problema en la hipófisis podría implicar que las glándulas suprarrenales no estuvieran siendo estimuladas para secretar hormonas.
Cuando la secreción hormonal es excesiva (exceso de secreción), el trastorno resultante depende de la hormona en cuestión:
Secreción excesiva de glucocorticoides: síndrome de Cushing
Secreción excesiva de aldosterona: Hiperaldosteronismo
Secreción excesiva de epinefrina y norepinefrina: feocromocitoma
Secreción excesiva de andrógenos: Virilización