1. Propiedades físicas y químicas de la materia.

Propiedades físicas y químicas de la materia

Por definición, se denomina materia a todo aquello que tiene masa y existe en el espacio, siendo perceptible su presencia a través de los sentidos. Es por esto que todos los cuerpos conocidos constituyen materia, y por lo tanto existe una multiplicidad casi infinita de tamaños, formas, texturas y colores.

Entre todas estas distinciones, tal vez la de mayor notoriedad sea la diferencia entre los estados en los que puede aparecer la materia, pudiendo venir en forma sólida, líquida o gaseosa. La combinación entre los átomos es lo que forma las moléculas, que precisamente son el elemento que se combina formando la materia.

Se llama propiedades de la materia a sus características específicas. Algunas de estas características son comunes a todas las formas de la materia y por eso se las reconoce como propiedades generales. Otras difieren según el grupo y se conocen como propiedades particulares.Algunas, también, son diferentes incluso dentro del mismo grupo para cada una de las sustancias que forman parte de él, considerándose propiedades específicas. Sin embargo, existe otra clasificación fundamental respecto a las propiedades de la materia, ligadas al tipo de característica que cada una de ellas viene a diferenciar. Es la que divide a las propiedades entre las físicas y las químicas.

Propiedades físicas

Las propiedades físicas de la materia son observadas o medidas, sin requerir ningún conocimiento de la reactividad o del comportamiento químico de la sustancia, sin la alteración de su composición o de su naturaleza química.

Los cambios en las propiedades físicas de un sistema describen sus transformaciones y su evolución temporal entre estados instantáneos. Existen algunas características que no se puede determinar en forma clara si corresponden a propiedades o no, como el color: puede ser visto y medido, pero lo que cada persona percibe es una interpretación particular.

A estas propiedades basadas en hechos físicos reales pero sujetos a aspectos secundarios se las llama supervenientes. Excluyéndolas, la siguiente lista expone algunos ejemplos de propiedades físicas de la materia.

  • Textura: Capacidad determinada por medio del tacto, que expresa la disposición en el espacio de las partículas del cuerpo.
  • Elasticidad: Capacidad de los cuerpos para deformarse al aplicarse una fuerza, y luego recuperar su forma original.
  • Punto de fusión: Punto de temperatura al que, luego de descender de él, el cuerpo pasa del estado líquido al sólido.
  • Punto de ebullición: Punto de temperatura al que, una vez superado, el cuerpo pasa del estado líquido al gaseoso.
  • Fragilidad: Propiedad de ciertos cuerpos de romperse sin que se deforme previamente.
  • Dureza: Resistencia que opone un material al ser rayado.
  • Conductibilidad: Propiedad de algunas sustancias para conducir electricidad y calor.
  • Ductilidad: Propiedad de los materiales que se pueden hacer hilos y alambres.
  • Temperatura: Medida de grado de agitación térmica de las partículas del cuerpo.
  • Solubilidad: Capacidad que tienen las sustancias de disolverse.

Propiedades químicas

Las propiedades químicas de la materia son las que hacen al cambio de composición de la materia. La exposición de cualquier materia a una serie de reactivos o de condiciones particulares puede reaccionar y cambiar su estructura. Estos cambios podrán ser de mayor o menor peligro, y una gran cantidad de ensayos de laboratorio se hacen para prevenir eventuales transformaciones ligadas a esto.

A continuación se ejemplifican y explican algunos ejemplos de propiedades químicas de la materia:

  • pH: Propiedad química que sirve para medir la acidez de una sustancia o disolución.
  • Estado de oxidación: Grado por el que un átomo se oxida.
  • Poder calorífico: Cantidad de energía que se desprende al producirse una reacción química.
  • Estabilidad química: Capacidad de una sustancia de evitar reaccionar con otras.
  • Alcalinidad: Capacidad de una sustancia para neutralizar ácidos.
  • Corrosividad: Grado de corrosión que puede ocasionar una sustancia.
  • Inflamabilidad: Capacidad de una sustancia de iniciar una combustión al aplicársele calor a suficiente temperatura.
  • Reactividad: Capacidad de una sustancia para reaccionar en presencia de otras.
  • Combustión: La oxidación rápida, que se produce con desprendimiento de calor y de luz.
  • Potencial de ionización: Energía necesaria para separar a un electrón de un átomo.