2. El retrato y autorretrato

El Retrato

Del latín ‘retractu’ es una pintura o efigie principalmente de una persona.

En el arte, un retrato es la representación de la figura humana, principalmente el rostro, de manera tridimensional, cuando es una escultura, o en dos dimensiones, si es dibujopintura o fotografía.

En el retrato predomina la cara y su expresión, muestran la semejanza, personalidad e incluso el estado de ánimo de la persona. En fotografía un retrato no es generalmente una simple foto, sino una imagen compuesta de la persona en una posición quieta.

En el transcurso de la historia del arte, los retratos se han realizado, desde los egipcios hasta nuestros días; utilizando todas las técnicas y materiales al alcance de los artistas, llevados a cabo en todas las tendencias y han evolucionado en el tiempo.

Retrato Fisonómico

El más antiguo retrato fisonómico realista de un personaje viviente tras la época clásica fue el Retrato de Carlos I de Anjou, de Arnolfo di Cambio (1277). Los retratos realistas reaparecieron en Borgoña y Francia.

El Renacimiento, fue un punto significativo en la evolución del arte del retrato por el renovado interés hacia el mundo natural, el hombre y la expresión clásica del arte romano. El retrato tuvo así una importante función social, tanto esculpido, a través de bustos o cabezas, como pintado. Tuvo notable difusión el retrato de busto hasta las espaldas, sobre todo en Florencia (Mino da Fiesole, Andrea del Verrocchio) y en Nápoles (Francesco Laurana).

Tipos de retratos

Plano entero

También conocido como Plano Figura, encuadra la figura entera del personaje a fotografiar, desde los pies a la cabeza.

Tres cuartos o Plano americano

Denominado 3/4 (tres cuartos) o plano medio largo, recorta la figura por la rodilla aproximadamente. Es ideal para encuadrar en la fotografía a varias personas interactuando.

Plano medio

Recorta el cuerpo en la fotografía a la altura de la cintura. Es la distancia adecuada para mostrar la realidad entre dos sujetos, como en el caso de las entrevistas.

Busto o Plano medio corto

Capta el cuerpo desde la cabeza hasta la mitad del pecho. Este plano nos permite aislar en la fotografía una sola figura dentro de un recuadro, descontextualizándola de su entorno para concentrar en ella la máxima atención.

Primer plano

Recoge el rostro y los hombros. Este tipo de plano, al igual que el Plano detalle y el primerísimo primer plano, se corresponde con una distancia íntima, ya que sirve para mostrar confidencia e intimidad respecto al personaje.

Primerísimo primer plano

Capta el rostro desde la base del mentón hasta la punta de su cabeza. También dota de gran significado a la imagen.

Plano detalle

Recoge una pequeña parte de un cuerpo u objeto. En esta parte se concentra la máxima capacidad expresiva, y los gestos se intensifican por la distancia tan mínima entre cámara y sujeto/objeto. Sirve para enfatizar algún elemento de esa realidad.

El Autorretrato

Durante el renacimiento se difunde la práctica del autorretrato, primero como elemento en un cuadro de grupo, luego como sujeto independiente desde la segunda mitad del siglo XVI.

El autorretrato en miniatura más antiguo que se tenga constancia es el de Nicholas Hilliard de 1575, aunque no fue el primero que creó una imagen de sí mismo. Los primeros autorretratos del arte occidental aparecieron durante el Renacimiento, cuando los artistas pintaban su propia cara entre la muchedumbre, en origen en escenas narrativas. El género del autorretrato fue tomando una importancia creciente después del período clásico.

Durante los períodos barroco y rococó, en los siglos XVII y XVIII, los retratos adquirieron gran importancia. Dentro de una sociedad cada vez más dominada por la burguesía, las representaciones de individuos lujosamente vestidos al lado de símbolos de pujanza y de riqueza temporal contribuyeron de manera eficaz a la afirmación de su autoridad.

En un autorretrato no sólo se pinta una apariencia física o se busca un parecido sino que interviene la subjetividad del artista, ya que el pintor se representa a través de su propia mirada, interviniendo su estado anímico, gestos y colores. Así, entre sus funciones están la auto-examinación y auto-representación, rememorar el pasado, construir la propia identidad o indagar sobre ella, como publicidad de sus habilidades o incluso aprovechar para experimentar alguna técnica o forma de expresión.