3. La crónica: sus características, cronistas y sus legados

¿Qué es la crónica?

La crónica es un género difícil de definir. Los orígenes de la palabra apuntan al griego kroniká, derivado de kronos (tiempo), de dónde se deduce que el término alude a una serie de eventos ordenados según su línea temporal. De allí que las primeras crónicas de las que se tenga noticia fueran, precisamente, relaciones de hechos ordenados según el momento histórico en que ocurrieron.

Sin embargo, hoy en día se entiende por crónica un género narrativo bicéfalo, a medias anclado en lo literario y a medias en lo periodístico, ya que carece de las libertades imaginativas de la ficción literaria, pero no así de sus recursos formales, si bien aborda hechos reales y verídicos en un contexto comprobable.

Características de la crónica:

Un género bicéfalo

Gabriel García Márquez, periodista y escritor, definía la crónica como “un cuento que es verdad”. En esa frase se contiene su esencia doble: a ratos informativa y periodística, pero también estética y literaria.

Para fines de su estudio, se ha convenido en separar por un lado la crónica literaria y la crónica periodística.

Crónica literaria

Se entiende bajo este rótulo todas las narraciones de eventos reales, con fundamento histórico, relatadas con relativo respeto por el orden histórico, pero empleando estrategias retóricas literarias, por lo que también persiguen un efecto estético o artístico.


También se pueden considerar en esta clasificación las crónicas antiguas o documentos históricos, tenidos hoy por literatura epistolar o historia de la literatura, como pueden ser las Crónicas de Indias de los conquistadores españoles en su llegada a América.

Crónica periodística

La crónica periodística, en cambio, conserva el foco en el carácter informativo del texto escrito, si bien acude a la literatura para tomar en calidad de préstamo las herramientas retóricas para generar un mayor impacto en el lector. Se trata, en todo caso, del género periodístico más antiguo.

Si la crónica literaria recompone un relato, la periodística apunta más bien a una noticia. En cualquiera de los dos casos son escritos de no-ficción.