LITERATURA

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Curso: 2°- Comunicación y Lenguajes: Lengua Castellana
Libro: LITERATURA
Impreso por: Invitado
Fecha: domingo, 24 de noviembre de 2024, 03:16

1. La novela Lectura:

La novela es una obra literaria en la que se narra una acción fingida en todo o en parte y cuyo fin es causar placer estético a los lectores con la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes así como de personajes, pasiones y costumbres, que en muchos casos sirven de insumos para la propia reflexión o introspección. La vigesimotercera edición del Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española la define de manera más general como una «obra literaria narrativa de cierta extensión» y como un «género literario narrativo que, con precedente en la Antigüedad grecolatina, se desarrolla a partir de la Edad Moderna». La novela se distingue por su carácter abierto y su capacidad para contener elementos diversos en un relato complejo. Este carácter abierto ofrece al autor una gran libertad para integrar personajes, introducir historias cruzadas o subordinadas unas a otras, presentar hechos en un orden distinto a aquel en el que se produjeron o incluir en el relato textos de distinta naturaleza: cartas, documentos administrativos, leyendas, poemas, etc. Todo ello da a la novela mayor complejidad que la que presentan los demás subgéneros narrativos.


Las características que permiten diferenciar una novela de otro género literario son las siguientes:

  • Narra hechos, reales o ficticios pero creíbles.
  • Predomina la narración aunque incluye: descripción, diálogo, monólogo interior o epístola.
  • Describe mucho el ambiente donde se desarrolla la narrativa.
  • La novela se escribe en forma de prosa.
  • Cuida la estética de las palabras.
  • El desarrollo de personajes es más profundo que en un cuento o un relato.
  • Una narrativa extensa: las novelas tienen, generalmente, entre 60 000 y 200 000 palabras, o de 150 a 1200 páginas o más.

Aquí radica la diferencia con el cuento y el relato. Existe una zona difusa entre cuento y novela que no es posible separar en forma tajante. A veces se utiliza el término nouvelle o novela corta para designar los textos que parecen demasiado cortos para ser novela y demasiado largos para ser cuento; pero esto no significa que haya un tercer género (por el contrario, duplicaría el problema porque entonces habría dos límites para definir en lugar de uno).

Novela corta

Una novela corta es un tipo de obra literaria que se puede situar entre el cuento, el relato y la novela. La característica principal es su menor extensión en comparación con el de una novela al uso.

Los temas, los personajes, los escenarios, el argumento y otros elementos de una novela corta no varían en relación con los de una novela, aunque debido a su breve extensión, algunos de ellos se pueden ser simplificados.

Algunos ejemplos de novela corta son El coronel no tiene quien le escriba (1961) de Gabriel García Márquez y La metamorfosis (1915) de Franz Kafka.

Novela picaresca

Una novela picaresca es un tipo de novela propia de los siglos XVI y XVII que narra las experiencias de un protagonista pícaro, generalmente en primera persona. En este tipo de novelas se suele reflejar de una forma crítica la moral y la realidad social del momento.

El concepto de novela picaresca también se utiliza para referirse a un subgénero literario que agrupa este tipo de novelas.

Algunos ejemplos de novela picaresca son El Lazarillo de Tormes (1554) de autor desconocido y La vida del Buscón (1626) de Francisco de Quevedo.

Novela de aventuras

Una novela de aventuras es un subgénero literario y también un tipo de novela que narra varios acontecimientos y situaciones en los que destacan elementos como la acción, el peligro y la valentía.

Aunque pueda otros temas como la crítica social, las novelas de aventuras se basan en el entretenimiento.

Algunos ejemplos de novela de aventuras son La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson (1883), La vuelta al mundo en 80 días de Julio Verne (1873) y El corsario negro de Emilio Salgari (1898).

Novela de terror

Una novela de terror es un tipo de novela y un subgénero literario que utiliza temas y elementos literarios relacionados con emociones como el miedo y la angustia. La atmósfera que se recrea a través de la descripción de lugares, personajes y acontecimintos contribuye a provocar en el lector este tipo de emociones.

Se utilizan recursos como el suspense y la intriga. En algunos casos aparecen elementos sobrenaturales, legendarios o aspectos relacionados con la muerte, las fobias y el miedo a lo desconocido.

Algunos ejemplos de novela de terror son Drácula de Bram Stoker (1897), El exorcista de William Peter Blatty (1971) y El resplandor de Stephen King (1977).

1.1. La novela: origen, características y subgéneros

 

 

2. *Análisis: Tiempo, espacio, personajes, acciones, lenguaje

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3. El tratado, sus características y redacción

Del latín tractatus, un tratado es el cierre o la finalización de una negociación o disputa, tras haberse debatido y alcanzado un acuerdo. La noción de tratado se utiliza para nombrar a la documentación que registra dicha conclusión y, en una sentido más amplio, al texto o manual sobre un cierto asunto.

La noción de tratado internacional se usa para nombrar a aquel que suscriben actores de derecho internacional y que puede estar formado por una o más herramientas jurídicas vinculadas. Esta herramienta suele utilizarse para fijar limites territoriales o poner fin a un enfrentamiento bélico.

Uno de los tratados más famosos es el Tratado de Versalles, que se firmó en 1919 al finalizar la I Guerra Mundial. Entre sus consecuencias más relevantes se encontraba la imposición a Alemania y a las naciones que la apoyaron de aceptar la responsabilidad material y simbólica de la guerra.

Tratado como género literario

Como género literario, el tratado forma parte de la órbita de la didáctica y consiste en la declamación objetiva e integral de un asunto específico. A través de distintos apartados, el tratado se vale del texto expositivo para dirigirse a una audiencia especializada que pretende incrementar sus conocimientos en la temática en cuestión.

El tratado debe incluir una gran cantidad de datos precisos, como definiciones, fechas o magnitudes, muchas veces incluidos a pie de página para no obstaculizar la lectura y comprensión del texto.

Se divide en numerosos apartados que ayudan a organizarlo de forma correlativa y lógica, así como en el caso de la novela los diferentes sucesos se agrupan en capítulos. Además, el autor escribe en tercera persona y se refiere siempre a un mismo público, el cual tiene una cierta noción del tema o se encuentra familiarizado con algunos conceptos que en este texto se explican.

A su vez dentro de este género literario existen algunos subgéneros los cuales tienen que ver con el tipo de información que se difunde, el público al que van dirigidos , el tipo de lenguaje que se utiliza o la forma en la que se encuentra estructurado. Algunos de estos subgéneros son monografía, opúsculo, diccionario, enciclopedia, resumen y manual.

Los expertos sostienen que el diccionario, la enciclopedia, el manual y la monografía, entre otros, son subgéneros del tratado. Aristóteles (384 a.C.322 a.C.), Santo Tomás de Aquino (12251274) y Denis Diderot (17131784) fueron algunos de los cultores del tratado como género literario.


De todos ellos cabe mencionar a Aristóteles como uno de los que se destacó. El mismo realizó tratados sobre diferentes áreas, tales como ciencias naturales, filosofía, zoología y lógica. Al hacerlo consultaba diversas fuentes y de forma crítica discernía aquello que podía ser relevante para la investigación. Fue, cabe mencionarlo, el primero que propuso una estructura sistemática para este tipo de textos que permitiera una lectura más sencilla y ordenada.

Tomás de Aquino basándose en esta estructura impuesta por Aristóteles, continuó desarrollando técnicas para mejorar el género. Su Summa Teológica, reúne un tratado de teología donde plasma sus investigaciones y argumentos en torno a la naturaleza humana y la existencia de dios. Si bien es un libro con exposiciones absolutamente dogmáticas que no deja lugar a las contradicciones y que fue fundamental para divulgar la pedagogía Escolástica, no todos los tratados son de semejante índole. De hecho, en un tratado pueden presentarse el espacio para la duda y la contra argumentación, pues el objetivo es llevar al lector hacia el conocimiento de la verdad y ésta en muchos casos es relativa.

Como dato complementario y ya para terminar con esta exposición, cabe mencionar que en los orígenes el género sirvió para plasmar los códigos y normas de convivencia que se establecían en los diversos pueblos, registrando además los acontecimientos históricos y los diferentes pactos que se realizaban. Debido a esto, aún al día de hoy se denomina de este modo a los convenios que se firman entre diversas naciones sobre un asunto determinado.




4. Lectura del tratado de 1904

El Tratado de Paz y Amistad del 20 de octubre de 1904 es un tratado de paz firmado por representantes de la República de Bolivia y la República de Chile con el fin de terminar el estado de guerra existente entre ambos países luego del estallido de la Guerra del Pacífico en 1879.

Tras años de disputa, el 14 de febrero de 1879, tropas chilenas desembarcaron en el puerto boliviano de Antofagasta dando inicio al conflicto que enfrentaría por varios años a ambos países (además del Perú). Recién en 1884, Chile y Bolivia firmaron un pacto de tregua que pondría fin a las acciones armadas, mientras era negociado un tratado de paz definitivo.

El Tratado de Paz y Amistad fue discutido por varios años, especialmente debido a la cesión absoluta y perpetua de los territorios bolivianos ocupados por Chile, correspondientes al antiguo departamento del Litoral (actual Región de Antofagasta), lo que dejaba a la República de Bolivia sin acceso al océano Pacífico. El tratado además incluye una serie de cláusulas con el fin de suplir la carencia de una salida marítima soberana, dentro de las que se destacan la obligación de Chile de construir un ferrocarril entre Arica y La Paz, la concesión de créditos, derechos de libre tránsito hacia puertos en el Pacífico y el pago de 300 mil libras esterlinas como compensación.

Las relaciones entre Bolivia y Chile desde la ratificación del tratado hasta la fecha han estado marcadas por las disposiciones de éste, originando un continuo reclamo nacionalista en Bolivia en favor de un restablecimiento del acceso soberano al mar territorial. Recién hacia fines del siglo XX las concesiones establecidas fueron aplicadas en su totalidad, y a partir de ello, Bolivia se ha planteado la posibilidad de objetar el tratado.

TRATADO DE 1904 (Santiago, 20 de Octubre de 1904) 

Fuente: http://www.icees.org.bo/wp-content/uploads/2013/05/Tratado-de-1904.pdf

5. *Análisis: tiempo, espacio y actores

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6. La oratoria: género literario, características y clases

La oratoria 

La oratoria Introducción La oratoria es el género literario en prosa que tiene como finalidad convencer, persuadir, exponer o conmover por medio de la palabra hablada. El dominio de la palabra está ligado íntimamente a la historia y el desarrollo literario romano, puesto que éste era usado como herramienta política para conseguir prestigio y poder. En un principio, se daba mayor importancia a la integridad moral que a las cualidades formales del discurso, como se pudo ver en el año 101a.C. tras la expulsión de Roma de unos profesores griegos de retórica, ya que, según decían, “corrompían las virtudes antiguas”. Pero con el tiempo se fueron asimilando las preceptivas retóricas griegas y comenzaron a abrirse escuelas de retórica. 


Características

La oratoria se caracteriza por la búsqueda de un fin práctico como la absolución de un cliente, la condena a un reo, la propaganda de ideas políticas, cambios legislativos, etc.; y por el contacto directo entre el orador y su público

1. Clasificación según sus temas: Los discursos pueden clasificarse según el tema o la intención de éstos. Así, pueden ser:

  • Judiciales o forenses: pronunciados ante un tribunal, y a su vez pueden ser de defensa o acusación.
  • Políticos: pronunciados en el foro o en el Senado.
  • Panegíricos o demostrativos: en los que se critica situaciones concretas o se alaba a personajes de poder.
  • Deliberativos: donde se justifica el hecho de que alguna decisión pueda resultar útil o dañina
2. Clasificación según sus partes: Todo buen discurso debe estructurarse en una serie de partes:

  • Exordium: comienzo del discurso. El orador intenta ganarse la atención o el favor de los oyentes y presenta el tema del discurso.
  • Narratio: exposición de los hechos donde prima la sencillez y la claridad.
  • Argumentatio: se divide, a su vez, en probatorio, donde se argumenta los elementos que contribuyen a apoyar la causa que se defiende; y refutatorio, en la que se refutan las tesis contrarias, adelantándose a ellas.
  • Peroratio: recapitulación y conclusión final. El objetivo es conmover a los oyentes
3. Organización del orador: Para poder realizar estas pautas, el orador precisa de unas facultades fundamentales para ser capaz de construir un buen discurso, como son:

  • inventio (recopilación de datos para la argumentación y refutación);
  • dispositio (colocación de elementos de forma ordenada);
  • elocutio (redacción del discurso de forma estilística);
  • memoria (memorización del discurso)
  • actio (exposición del discurso).

4. Finalidad del discurso: La finalidad del discurso puede ser la de instruir (docere), agradar (delectare) o emocionar (movere) y hay un estilo propio adecuado a cada uno de ellos.

7. *Lectura de oratoria política y oratoria pedagógica

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8. El discurso

¿Qué es discurso?

El concepto de discurso es muy amplio y puede referirse a varias cuestiones. En general, el discurso es lo que decimos, es decir, el término se asocia con la transmisión de un mensaje mediante las palabras. Este mensaje puede ser escrito u oral, independientemente.

Un discurso es la forma en que un emisor construye un mensaje y las características que este mensaje posee. Un discurso es una instancia de comunicación.

En una situación comunicativa intervienen varios elementos, pero lo indispensable es la transmisión de un mensaje (discurso) entre un emisor y un receptor utilizando un código (que usualmente es el lenguaje) y a través de un canal, que puede ser oral, escrito, etcétera. Un discurso se da en un contexto determinado, en un tiempo y lugar específicos y bajo ciertas condiciones.

La palabra discurso suele relacionarse con la palabra relato, en referencia al contenido cultural e ideológico de una persona o personas dentro de una determinada ideología. Por ejemplo, cuando se habla de un discurso liberal, marxista, moderno, etcétera.

Sin embargo, socialmente, lo que llamamos discurso y el concepto más generalizado es en referencia a cuando una persona habla ante un público y emite un mensaje previamente preparado, es decir, un texto (escrito anteriormente) y leído frente a una determinada audiencia.

En los actos importantes se efectúan discursos, así como lo hacen los políticos, los directivos de una empresa o colegio, etcétera. Un discurso busca orientarse a un tema o temas en particular y desarrollarlo de manera que capte el interés del público. Muchos discursos se apoyan en recursos informáticos como presentaciones de diapositivas, vídeos, imágenes expuestas en pantallas, entre otras cosas.

Las disciplinas que estudian el discurso


Al ser un concepto muy amplio varias disciplinas o ciencias estudian y analizan el discurso.

En primer lugar, la lingüística estudia el discurso como forma de lenguaje escrito u oral, es decir, el texto o conversación.

En cuanto a la situación de la comunicación se encargan la antropología y la etnografía.

Para la filosofía, el discurso responde a un sistema social de ideas o pensamientos.

Dentro de la psicología, en el área del psicoanálisis, el discurso se basa en una cuestión lógica.

Los cuatro tipos de discursos

Para la lingüística, el discurso se divide en cuatro formas discursivas. Diferenciarlas no es sencillo y no aparecen de forma diferenciada, ya que el habla humana no admite siempre categorías exactas.

El discurso narrativo refiere a hechos que se expresan en un determinado contexto de tiempo y espacio y que pueden ser reales o imaginarios.

El discurso descriptivo intenta mostrar las características de lo expresado sin emitir una valoración personal.

Un discurso expositivo informa acerca de algo de manera objetiva, clara y ordenada.

Un discurso argumentativo es aquel que utiliza un emisor para convencer o persuadir acerca de algo. Es típico de la oralidad, de las conversaciones, debates, conferencias, o dentro de los textos como imitación de la oralidad.


Además, según la postura que toma el hablante, el lenguaje dentro del discurso toma distintas formas. Si el mensaje apela a expresar un sentimiento, el discurso tendrá una función expresiva. Si buscamos llamar la atención del oyente, será apelativa.

Cuando deseamos saber si el otro ha oído bien nuestro mensaje, fática. La función que retoma el mismo lenguaje se llama metalingüística. Cuando se trata de ficción, el discurso es poético y si brindamos información objetiva, la función será informativa o referencial.



9. Lectura del discurso

El primer acierto con la lectura de una exposición o un discurso descansa sobre su redacción en “estilo hablado” y su correcta puesta en limpio,el segundo sobre los detalles que hacen a la mejor forma  de actuar.Algunas recomendaciones que podrían contribuir a paliar los problemas que esta forma de expresión lectora suele plantear.


1..-Si se sostiene la exposición o el discurso entre las manos evite jugar y estropear el papel.

2.-La lectura debe darse con voz fuerte y constante,sin bajar ni subir la intensidad de la voz.

3.-Toda vez que se llegue a un signo de puntuación: coma,punto ,punto y coma,los dos puntos y,por supuesto,el punto final,lea las tres o cuatro últimas palabra antes de estos signos,reténgalas  en la memoria y dígalas mirando  francamente al público ,puede apoyarse  en la memoria  visual(lectura periodística)

4.-Levantar con más frecuencia la vista de ser posible,apoyándose siempre en la lectura periodística y en la memoria visual.

5.-Dar la entonación y modulación necesaria a a los signos de interrogación y admiración,pero no lo diga mirando el papel ,dígalo mirando al público.

6.-Al levantar la vista,controlar la altura de la última lectura.Esta precaución servirá para proseguir la lectura sin perderse.Si se trabaja sobre un atril de pie o mesa,utiliza el dedo índice  o lapicero para seguir las líneas sin que nadie puede advertirlo.Pero  si trabajara sin estos muebles se puede utilizar el dedo pulgar en los extremos como guía,para marcar o señalar la línea que esta leyendo de manera sutil.

7.-Si se pierde en la lectura,serenarse,guardar silencio por segundos,evitar repetir el error o regresar a la frase u oración errada ,simplemente continuar.

8.-El énfasis ,mientras se lee,no expresarlo mirando  al papel,de no ser así ,puede parecer como el primer “asombrado” de lo que allí dice.Reducir  la expresión durante la lectura y acentuarla cuando se expone frente al público o  a la cámara de filmación o televisión.

9.-Nunca confiar en las habilidades lectoras que se puede tener.Leer los discursos,dos,tres ,cuatro,cinco creces ,o todas que sean necesarias como parte de la preparación.Dar la sensación de que LEE,pero que sería más o menos igual si no lo hiciera,para ello ,debe grabarse la última lectura,reproducir y detectar los pequeños fallos,volver a leer y corregirlos.

10.-Si se necesita leer con anteojos,ajustarlos de forma que no caigan sobre la nariz.Recordar que las luces y los nervios provocan sudoración como para que resbalen y procurar que la montadura deje ver claramente las cejas.