2. Estructura microscópica de los músculos.

¿Alguna vez te has preguntado cómo se restauran los músculos dañados? Antes de conocer al músculo estriado es importante saber que las fibras musculares son células altamente especializadas, que al llegar a la madurez dejan de reproducirse, sin embargo, durante su desarrollo, en los fascículos del músculo esquelético, junto a las fibras musculares quedan mioblastos quiescentes, que también se les conoce como células Satélite, que tienen una función muy importante: restaurar a las fibras musculares dañadas.


Observa la siguiente imagen en la que se muestra la estructura microscópica del músculo estriado y las partes que lo componen.


En las fibras musculares, ciertas estructuras celulares como la membrana plasmática, los componentes del citoesqueleto, el citoplasma y el retículo endoplásmico han tomado nombres específicos: sarcolema, miofibrillas, sarcoplasma y retícula sarcoplasmático, respectivamente.


En la siguiente imagen se muestra la estructura microscópica de una miofibrilla, observa cuidadosamente su estructura y componentes.

En la siguiente imagen se puede observar la forma de los túbulos transversos, en donde cada tubo transversal corre paralelo a los canales del retículo sarcoplásmico y que cada miofibrilla está rodeada por una red del mismo.

¿Qué son las miofibrillas y de qué están formadas?


Las miofibrillas son los elementos contráctiles de las células musculares; están formadas por proteínas y por filamentos gruesos y delgados, cuya disposición determina la formación de las bandas, es decir los sarcómeros, que se repiten a lo largo de ella. Recuerda que estas bandas son las que hacen diferente a este músculo de otros. Comúnmente, cada miofibrilla va de un extremo a otro de la fibra o célula muscular y cada sarcómero es una unidad de contracción constituida por fibrillas que se deslizan unas en otras, haciendo que la miofibrilla se acorte sin que las fibrillas lo hagan. El acortamiento sincronizado de todos los sarcómeros de las miofibrillas produce la contracción muscular rápida necesaria para que realices actividades tan comunes como correr, brincar o tocar el piano, etc.

Interesante ¿Verdad?

Para poder comprender un poco más y localizar de manera microscópica las bandas, es decir, los sarcómeros, observa con atención la siguiente imagen en donde se muestran las fibrillas gruesas de miosina en el centro del sarcómero y filamentos delgados que van de los discos Z a las inmediaciones de la línea M (media). Estas fibrillas están constituidas principalmente de actina.

La interacción entre estas dos proteínas, la miosina y la actina, produce la contracción muscular, pero esta contracción no es libre, otras proteínas que forman parte de los filamentos finos, como las troponinas y la tropomiosina, regulan la interacción de la actina con la miosina.