8. Remate de cabeza

El remate de cabeza va a pedir del futbolista tres habilidades de partida: anticipación, elasticidad y precisión.

El remate de cabeza requiere de buena coordinación de movimientos corporales que empiezan en las piernas y finalizan en el cuello. Se trata de una de las acciones más difíciles dentro del fútbol y debe venir precedida de un movimiento previo de desmarque.

Tu primer gesto debe ser una anticipación visual para coordinar todo el movimiento, después buscarás ejecutar el salto buscando la trayectoria del balón para asegurar un buen remate.

Tu elasticidad en el momento de realizar el salto es esencial pues vas a contactar con el balón que trae una trayectoria y velocidad que debes aprovechar para redirigir a puerta o a un espacio del terreno de juego concreto. Los balones ya no son tan duros como cuando se jugaba con una banda de tela en la frente para no sufrir tanto el golpe del cuero, pero será un impacto duro.

Precisión para observar la trayectoria que trae el balón, para ubicarnos espacialmente, para encontrar el mejor punto de impacto del balón con nuestra cabeza y dirigirlo hacia donde queremos.