ECOLOGÍA DE POBLACIONES Y COMUNIDADES

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Curso: 6°- Ciencias Naturales: Biología – Geografía
Libro: ECOLOGÍA DE POBLACIONES Y COMUNIDADES
Impreso por: Invitado
Fecha: jueves, 30 de enero de 2025, 23:46

1. Niveles de organización ecológica.

Niveles de organización ecológica.  


Todos los organismos biológicos se ubican dentro de sistemas que se interrelacionan entre sí en distintos niveles. A eso se lo llama organización ecológica, que comprende los siguientes niveles

  • Individuo. También conocido como nivel de los organismos, es un nivel crucial para que el organismo tenga capacidad para reproducirse. Todo individuo debe estar adaptado a su medio ambiente, y se relaciona de diferentes maneras con otros (mutualismo, competencia, reproducción, depredación). Asimismo, cada uno de estos organismos se puede subdividir en diferentes etapas (ciclo de vida): nacimiento, crecimiento, madurez, envejecimiento, muerte.
  • Población. Se denomina población ecológica a un grupo de organismos de la misma especie o a individuos que habitan una misma zona geográfica determinada. Las formas de relacionarse entre ellos son: mutualismo, competencia, parasitismo, depredación y reproducción sexual (apareamiento). Por ejemplo: un grupo de jirafas que habitan en un mismo lugar.


  • Comunidad. Una comunidad es un grupo de poblaciones que comparten un mismo sitio durante cierto tiempo determinado. Pueden coexistir especies animales, vegetales o ambas. Por ejemplo: los felinos son una comunidad que contiene distintas especies como los pumas, tigres, gatos salvajes.
  • Ecosistema. Un ecosistema es un espacio en el que distintos organismos vivos interactúan entre sí (vegetales o animales). A diferencia de la comunidad, en el ecosistema los organismos que lo componen interactúan produciendo energía y reciclando alimentos. Un ecosistema se autorregula y es autosuficiente, es decir, tiene los recursos para ser independiente de otros ecosistemas y abastecer a sus especies. Este nivel posee un componente abiótico, es decir, que no está vivo (por ejemplo: el oxígeno, el agua, el dióxido de carbono, el nitrógeno) y otro biótico, es decir, que tiene vida (por ejemplo: los animales y vegetales).


  • Bioma. Un bioma es un grupo de ecosistemas que presentan semejanzas entre sí tanto en sus componentes abióticos como bióticos. Por ejemplo: una porción de un continente en el cual se encuentran climas con características parecidas y especies similares.


  • Biosfera. La biosfera es un conjunto de biomas que presentan diferencias unos respecto de otros, pero también ciertas similitudes. El planeta Tierra es considerado como una gran biosfera, que incluye los diferentes climas, océanos y continentes del planeta. También la biosfera es considerada como la atmósfera inferior de la Tierra.



1.1. Nivel de Organizacion Ecologica

 

 

2. Ecología de poblaciones.

Ecología de poblaciones

Dentro de los estudios de ecología nos encontramos con un término que se conoce como "ecología de poblaciones" que también puede conocerse con otro nombre como "ecología demográfica" o "demoecología". En realidad, se trata de una rama del estudio demográfico de las poblaciones que analiza los organismos que hay en una especie teniendo en cuenta la cantidad de individuos que viven en el entorno, el sexo, la edad y las variaciones que experimentan en el tiempo.


Pero para comprender mejor en qué consiste la ecología de poblaciones, en este artículo de Ecotrendies vamos a explicarte mejor este término y analizar la forma de estudiar e investigar acerca de esta demoecología.

¿QUÉ ES LA ECOLOGÍA DE POBLACIONES?

Cuando hablamos de "ecología de poblaciones" estamos haciendo referencia a una rama de los estudios demográficos que lo que analizan son las diferentes poblaciones que hay de organismos de una misma especie. Pero para poder realizar estas "poblaciones" se tienen en cuenta diferentes variables que sobrepasan al individuo en sí; es decir, se valoran aspectos como:

  • Edades de los miembros de la población
  • Sexo
  • Diferentes tamaños
  • Alimentos que toman
  • Radiación solar a la que están expuestos
  • Entornos en los que viven
  • Otros seres con los que se llevan bien y otros con los que no pueden convivir
  • Etcétera

Por tanto, lo que realmente estudia la ecología de poblaciones son los procesos que se relacionan con la homeostasis, así como la abundancia y la distribución de las poblaciones. Estas poblaciones suelen estar protagonizadas por animales o vegetales que comienzan a relacionarse con los roles de depredador-presa.

Con los estudios de la demoecología lo que se pretende es comprender mejor la distribución y la existencia de los organismos y describir cómo se relacionan en nuestro entorno. 

ANÁLISIS DE LA POBLACIÓN EN DEMOECOLOGÍA

Para poder analizar una población en concreto, los investigadores llevan a cabo un estudio con diferentes etapas. La primera de ellas es describir cómo es la población en cuestión que van a analizar.

DESCRIBIR LA POBLACIÓN

Lo primero que los investigadores deberán hacer es conocer en profundidad las características de la población que va a analizar. Por tanto, se contabilizan las tasas de nacimiento, de mortandad, de emigración e inmigración. De esta forma, se podrá estimar la cantidad de individuos de una especie que suelen yacer en un mismo territorio, así como las proporciones aproximadas de la población.

Tenemos que tener en cuenta que este tipo de "población" reúne una serie de características:

  • Individuos de la misma especie
  • Viven en una zona determinada
  • Pueden reproducirse entre ellos
  • Tiene el mismo ciclo de vida
  • Cuentan con los mismos procesos biológicos
  • Hay un intercambio genético entre los miembros de la misma población

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA ECOLOGÍA DE POBLACIONES?

Estos estudios biológicos son sumamente importantes para nuestra sociedad. El motivo es que, si conocemos las dinámicas y las motivaciones de las comunidades de animales y vegetales de nuestro planeta, nos permitirá poder preservarlos mejor y, por tanto, evitar perder la biodiversidad

Aunque sea un tipo de estudio un tanto complejo y laborioso, lo cierto es que es muy útil para poder comprender los factores que motivan a diferentes especies de nuestro planeta a migrar o comprender su tasa de mortalidad y de natalidad. Es una herramienta esencial que nos permite conocer mucho mejor la vida que hay en la Tierra y poder contribuir de forma veraz y efectiva en su protección a largo plazo.

Lo cierto es que se trata de una rama de los estudios de biología que es poco conocida, sin embargo, es uno de los temarios imprescindibles en las carreras o estudios superiores de este sector ya que nos permite conocer pero, sobre todo, prever los impactos ambientales.


2.1. Ecologia: Poblaciones comunidades y ecosistemas

 

 

3. Ecología de comunidades.

Ecología de comunidades. 

Uno de los términos que mejor definen y ejemplifican la importancia que tiene la conservación del medio ambiente y el impacto que esta protección tiene en todas las especies es el de "comunidad ecológica". No obstante, aunque todos nos podemos hacer una idea de qué significa este término, es importante que se profundice en comprenderlo bien para saber identificarlo correctamente y conocer los detalles que lo rodean. Si quieres aprender un poco más sobre qué es una comunidad ecológica, su definición y sus características, continúa leyendo EcologíaVerde y te lo contamos.

Qué es una comunidad ecológica y sus características

Cuando hablamos de comunidad ecológica,o biocenosis, comunidad biótica o comunidad biológica, nos estamos refiriendo al conjunto de seres vivos que habitan en un mismo lugar. Este lugar se denomina biotopo (literalmente, lugar para la vida) y constituye el espacio y el soporte más primario de la comunidad ecológica.

De este modo, cuando hablamos de comunidad ecológica estamos hablando de algo que tiene la definición de un grupo de seres vivos de muchas especies y tipos biológicos (microorganismos, vegetales y animales) que viven de forma relacionada entre sí en un mismo espacio. Se trata de una estructura que debe ser entendida en conjunto, y no como una mera suma de seres individuales, ya que es justamente en esa visión de conjunto, o visión holística, donde la comunidad ecológica encuentra su valor más elevado.

Qué importancia tiene una comunidad ecológica

Tradicionalmente, estamos acostumbrados a estudiar y a comprender a los individuos como un todo cerrados y definidos completamente por sí mismos. Pero, cuando hablamos de comunidad ecológica, el aspecto que requiere una mayor atención no es el individuo como ser vivo, sino precisamente las relaciones que establece el individuo con los demás individuos de su biotopo, o lugar en el que habita. De hecho, el valor que se deriva de entender qué es una comunidad ecológica viene determinado por la comprensión de que los individuos de una misma comunidad sobreviven en su conjunto, ya que establecen diferentes relaciones entre sí y que permite, en conjunto, que la vida sobreviva y prospere en el biotopo en el que se encuentra.

La comunidad ecológica pone de manifiesto la relación que existe entre las diferentes especies de seres vivos que conviven en un mismo hábitat. Estas relaciones se establecen en todos los ámbitos, desde la cadena trófica (la cadena alimenticia), a aspectos mucho más sutiles, como puedan ser las relaciones de simbiosis que se establecen entre algunas bacterias y algunos animales, entre vegetales que sirven de refugio para algunos animales, o la manera en que algunos carnívoros evitan la sobrepoblación de especies herbívoras que afectarían a la vida vegetal.

Como se puede ver, la palabra que mejor describe y ejemplifica el gran valor de las comunidades ecológicas es "equilibrio". El equilibrio ecológico hace referencia a un estado en el que, habiendo movimiento y dinamismo, el conjunto se mantiene ordenado. Eso es exactamente lo que sucede con las comunidades ecológicas. Son espacios llenos de vida y de actividad biológica pero que, gracias a que todas las especies actúan en equilibrio las unas con las otras y con el biotopo que sirve de soporte a toda la estructura, no se desarrollan de forma autodestructiva o invasiva. Esto permite un desarrollo continuado y sostenible, que garantiza la riqueza biológica y el éxito de todas las especies que se integran en la comunidad ecológica, sin que su actividad individual conlleve la destrucción de otras especies.

Cómo se pueden conservar las comunidades ecológicas

Naturalmente, la especie que más daño causa a las comunidades ecológicas es el ser humano, ya que su actividad tiende a desestabilizar el equilibrio que caracteriza este tipo de comunidades. Sin embargo, si se cambia la manera de relacionarse con la comunidad ecológica, así como estableciendo una serie de pautas a la hora de llevar a cabo las actividades que como especie realizamos, podremos minimizar el impacto negativo del ser humano en las comunidades ecológicas de cualquier tipo:

Evitar la sobrexplotación

La sobreexplotación se define por una explotación de los recursos naturales por encima de la cantidad que el ecosistema está capacitado para soportar. Llevando a cabo una explotación responsable de los recursos se protege a la comunidad ecológica que depende de los mismos.

Evitar la sobrepoblación

En un sentido más profundo, cualquier sobreexplotación suele tener un trasfondo de exceso de población y, en eso, el ser humano es experto. Es importante asumir que los recursos naturales de cualquier ecosistema son limitados y, en consecuencia, es importante evitar situaciones de sobrepoblación que, necesariamente, llevarán a un agotamiento de recursos naturales no renovables.

Evitar la introducción de especies invasoras

Cada comunidad ecológica se ha formado a partir de miles, e incluso millones, de años de evolución que han llevado al equilibrio actual. La introducción de nuevos agentes biológicos (microbios, vegetales, animales, etc.) tiende a desestabilizar cualquier comunidad ecológica, por lo que es importante evitar la introducción de las especies invasoras en otras comunidades ecológicas.

Crear zonas protegidas de alto valor biológico

No todas las comunidades ecológicas son iguales. Se considera que aquellas que tienen un mayor número de especies son más importantes que aquellas que tienen menos, así como aquellas que cuentan con especies autóctonas que no se encuentran en otros lugares. Estas comunidades requieren una protección mayor que aquellas en las que la riqueza biológica no es tan especial y particular. De este modo, la mejor forma de proteger estas comunidades biológicas pasa por aislarlas de ciertas acciones humanas, lo que se consigue mediante la determinación de áreas protegidas.

4. Ecología del paisaje.

Ecología del paisaje

La ecología del paisaje estudia las variaciones que sufren los paisajes a nivel espacial, normalmente a gran escala, y también a lo largo del tiempo. Su campo de estudio son las interacciones entre los patrones espaciales y los distintos procesos ecológicos, en los que muy a menudo se deja sentir el impacto del hombre.

Así es, la acción del ser humano sobre el paisaje es tal que para su estudio se precisa una aproximación multidisciplinar. Por lo tanto, a la hora de analizar un determinado hábitat y definir una estrategia de conservación, la ecología del paisaje recurre a conocimientos biológicos, geográficos y, por otra parte, también a las ciencias sociales.

La ecología del paisajes suele aplicarse a paisajes a gran escala, pero nada impide poder hacerlo también de forma más concreta, siempre que esa menor escala tenga un sentido como unidad de análisis. Lo importante, en cada caso, es llevar a cabo una idónea ordenación del territorio que favorezca la preservación medio ambiental. 

La transformación del paisaje

Si queremos evaluar el impacto ambiental desde un punto de vista arquitectónico (obras públicas y obra privada) y, en general, estudiando las huellas de las actividades humanas, uno de los modos de llevarlo a cabo es a través de la ecología del paisaje.

El estudio de los paisajes se enfoca desde la ordenación y reordenación del territorio contemplado como un ecosistema o suma de ecosistemas que sufren variaciones. En este sentido, la ecología del paisaje es una herramienta útil para darle un uso sostenible al territorio, con el fin de reducir la vulnerabilidad ambiental.

La Asociación Internacional de Ecología del Paisaje (IALE, por sus siglas en inglés) la define como "el estudio de la variación espacial en los paisajes en distintas escalas. Incluye las causas y consecuencias de la heterogeneidad del paisaje biofísicas y sociales".

Además, la IALE remarca su carácter multidisciplinar y también la necesidad de relacionar las ciencias naturales con las sociales. Entre sus temas centrales destaca la estructura espacial de los paisajes, desde el desierto hasta las ciudades, así como la relación entre ésta y sus variaciones, haciendo especial hincapié en la perturbación que provoca el hombre.

En busca de la sostenibilidad

El fin último de la ecología del paisaje es integrar de la mejor manera posible hombre y naturaleza, lo que significa que siempre han de buscar oportunidades para la acción, sobre todo habida cuenta de la crítica situación que sufre el planeta y de cómo ello influye en el futuro mismo de la humanidad. En concreto, la labor de los ecologistas del paisaje es señalar los riesgos a la hora de tomar decisiones, de diseñar políticas y de recomendar las distintas opciones para la gestión de recursos naturales y del uso de la tierra.

Hacer las urbes más habitables, lograr el equilibrio entre el asfalto y el verde o, por ejemplo, compaginar las áreas rurales y las obras públicas con las áreas naturales son algunos de los objetivos de esta disciplina. Los corredores naturales, por ejemplo, permiten a los animales desplazarse por su hábitat y la falta de éstos o su destrucción por la existencia de autopistas, alambradas, murose, etc., puede tener consecuencias dramáticas para esas especies en concreto y, en general, para el equilibrio del entorno.

Del mismo modo, los insectos polinizadores pueden ver perturbada su actividad si hay grandes extensiones de cultivos intensivos tratados con pesticidas y demás químicos. Prevenir estos y otros problemas similares es complejo, y no siempre se puede llevar a cabo por distintas razones. Aún así, más allá de su viabilidad, el diagnóstico certero corresponde a los ecologistas del paisaje.

El diseño de las ciudades es otro de los grandes desafíos de la ecología del paisaje. Richard T. T. Forman, profesor de la Universidad de Harvard considerado el padre de esta disciplina, "la ecología del paisaje urbano ha de incluir a las personas y la naturaleza". Su mundo ideal está en las antípodas de la ciudad caótica y contaminada. Para Forman, una urbe sostenible pasa por "moldear la tierra y distribuir a las personas en áreas alrededor de la gran ciudad, afectando mínimamente el medio ambiente".



5. Cambio climático global.

Cambio climático global. 

Cambio climático global ¿Qué es?

Es un cambio en el clima, atribuido directa o indirectamente a las actividades humanas que alteran la composición global atmosférica, agregada a la variabilidad climática natural observada en periodos comparables de tiempo. Actualmente, estamos frente a un cambio climático provocado por la actividad humana. La industria, los automóviles, los grandes cultivos y la manutención de ganados, todo aquello que permite la supervivencia de los 6 mil millones de seres humanos que poblamos el planeta, provoca también grandes cambios. Uno de ellos, quizás el más preocupante, es el calentamiento global de la Tierra, provocado por un aumento del efecto invernadero.


Preocupación mundial sobre el cambio climático

En 1992, las Naciones Unidas realizaron la Primera Convención sobre el Cambio Climático. La Convención promueve el estudio y la investigación científica, para descubrir nuevas formas de frenar el efecto invernadero. También se plantea la necesidad de intercambiar tecnología e ideas entre los países, promoviendo ayuda mutua. Además, se reconoce que existen áreas en el mundo que son muy especiales y frágiles (islas, montañas, ríos), las cuales deben ser especialmente protegidas de los cambios climáticos.

Actualmente, existe un amplio consenso científico en torno a que el clima global se verá alterado significativamente en el siglo XXI, como resultado del aumento de concentraciones de gases invernadero como dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos. Estos gases están atrapando una porción creciente de radiación infrarroja terrestre y se espera que harán aumentar la temperatura planetaria entre 1,5 y 4,5°C. Como respuesta a esto, se estima que los patrones de precipitación global también se alteren. Aunque existe un acuerdo general sobre estas conclusiones, hay una gran incertidumbre con respecto a las magnitudes y las tasas de estos cambios a escalas regionales.


5.1. EL CAMBIO CLIMÁTICO EXPLICADO