LINGÜÍSTICA

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Curso: 1° - Comunicación y Lenguajes: Lengua Castellana
Libro: LINGÜÍSTICA
Impreso por: Invitado
Fecha: viernes, 1 de noviembre de 2024, 01:32

1. Estructura de las lenguas: Lengua originaria, castellano y lengua extranjera

Una lengua tiene tres niveles o grupos elementos que en gran parte son independientes aunque se ejercen ciertas influencias:

Nivel fonético-fonológico
, que viene dado por un conjunto mínimo de unidades distintivas (fonemas más rasgos suprasegmentales), más una reglas definidas que especificaría como se pronuncia cada grupo de unidades en cada contexto (en español las dos /d/ de /dedo/ fonéticamente son diferentes, los hablantes no son conscientes pero hay reglas automáticas que hacen que la primera /d/ se pronuncie de una manera o de otra según los sonidos precedentes).

Nivel morfo-sintáctico,
 que en realidad contiene la codificación gramatical de una lengua, como expresar el tiempo, la referencia espacial, qué papel tiene cada participante en la acción verbal, restricciones combinatorias, qué elementos son obligatorios, qué combinaciones resultan prohibidas y cuales permitidas, etc, etc.

Nivel léxico-semántico
, qué unidades léxicas hay, que relaciones hay entre ellas, como se reparten en espacio de cosas entre diferentes formas (por ejemplo, las lenguas del mundo tienen diferentes formas de agrupar los colores y no todas las lenguas dividen la gama de colores de la misma manera, etc.)

El nivel (3) depende en gran parte de factores históricos azarosos, existirán préstamos de tal o cual lengua, formas metafóricas, y detalles caprichosos que no se dejan analizar mucho, son así y poco más. El nivel (1) depende de la historia interna de la lengua y evoluciona de acuerdo con cambios fonéticos poco o nada relacionados con las restricciones gramaticales del nivel (2).

El nivel (2) es posiblemente el más estructurado ya que contiene el nivel de codificación más sistemático y abstracto. La tipología lingüística así como la gramática generativa han hecho importantes avances para clasificar de una manera científica y sistemática los tipos de estructuras que encontramos en las lenguas del mundo, aclarar su variación y proponer modelos formales para entender la variedad observada. Cada parte de la gramática puede tener enfoques diferentes, por lo que no es tan sencillo dar una lista exhaustiva de los posibles parámetros que caracterizarían toda la gramática de una lengua aunque entre los más importantes estarían:

  1. El orden de constituyentes dentro del sintagma de tiempo.
  2. El orden de constituyentes dentro del sintagma determinante
  3. El orden general núcleo-complemento.
  4. El parámetro de marcaje núcleo-complemento
  5. El alineamiento morfo-sintáctico (ergatividad y acusatividad)
  6. La topología morfológica, que se refiere a la oposición entre lenguas analíticas y sintéticas, así como a la oposición entre lenguas aglutinantes y fusionantes.

2. Características de acuerdo a la fonética: Contexto y su función en las lenguas originarias y castellano

La Fonética es la rama de la lingüística que estudia la producción, naturaleza física y percepción de los sonidos de una lengua. Sus principales ramas son: fonética experimental, fonética articulatoria, fonemática o fonética acústica.

Fonética experimental

Es la que estudia los sonidos orales desde el punto de vista físico, reuniendo los datos y cuantificando los datos sobre la emisión y la producción de las ondas sonoras que configuran el sonido articulado. Utiliza instrumentos como los rayos X y el quimógrafo, que traza las curvas de intensidad. El conjunto de los datos analizados al medir los sonidos depende únicamente de la precisión del instrumental así como de otros conocimientos conexos. También se han descubierto diferencias importantes en cada sonido oral.

Fonética articulatoria

Es la que estudia los sonidos de una lengua desde el punto de vista fisiológico, es decir, describe qué órganos orales intervienen en su producción, en qué posición se encuentran y cómo esas posiciones varían los distintos caminos que puede seguir el aire cuando sale por la boca, nariz, o garganta, para que se produzcan sonidos diferentes. No se ocupa de todas las actividades que intervienen en la producción de un sonido, sino que selecciona sólo las que tienen que ver con el lugar y la forma de articulación. Los símbolos fonéticos y sus definiciones articulatorias son las descripciones abreviadas de tales actividades. Los símbolos fonéticos que se usan más frecuentemente son los adoptados por la Asociación Fonética Internacional en el alfabeto fonético internacional (A.F.I.) que se escriben entre corchetes.

Los órganos que intervienen en la articulación del sonido son móviles o fijos. Son móviles los labios, la mandíbula, la lengua y las cuerdas vocales, que a veces reciben el nombre de órganos articulatorios. Con su ayuda el hablante modifica la salida del aire que procede de los pulmones. Son fijos los dientes, los alveolos, el paladar duro y el paladar blando. Los sonidos se producen cuando se ponen en contacto dos órganos articulatorios por ejemplo el bilabial (p), que exige el contacto entre los dos labios; también cuando se ponen en contacto un órgano fijo y otro articulatorio, y el sonido se nombra con los órganos que producen la juntura, o punto de articulación, como por ejemplo el sonido labiodental (f) que exige el contacto entre el labio inferior y los incisivos superiores. Cuando es la lengua el órgano móvil no se hace referencia a ella en la denominación del sonido, así el sonido (t) que se produce cuando la lengua toca la parte posterior de los incisivos superiores se llama dental.

El modo de articulación se determina por la disposición de los órganos móviles en la cavidad bucal y cómo impiden o dejan libre el paso del aire. Esta acción puede consistir en la interrupción instantánea y completa del paso del aire para las implosivas; en dejar abierto el paso nasal pero interrumpido el oral para las nasales; en producir un contacto con la lengua pero dejar libre el paso del aire a uno y otro lado para las laterales; en producir una leve interrupción primero y dejar el paso libre después para las africadas; en permitir el paso del aire por un paso estrecho por el que el aire pasa rozando para las fricativas, y en permitir el paso libre del aire por el centro de la lengua sin fricción alguna para las vocales.

Se emiten diferentes clases de vocales según varíe la posición de la lengua, tanto a partir de su eje vertical (alta, media y baja), como a partir de su eje horizontal (anterior, central y posterior). Por ejemplo, en español son vocales altas las vocales de la palabra huir, es decir, la [i] y la [u]. Son vocales medias la [e] y la [o], es decir las vocales de la palabra pero y es vocal baja la [a] de la palabra va. Así, la lengua va de abajo a arriba para pronunciar las dos vocales seguidas de la palabra aire, pero desciende a una posición media para pronunciar su última vocal. Hace el camino contrario de arriba abajo para pronunciar puerta. Son vocales anteriores del español la [i] y la [e], es decir las vocales seguidas de la palabra piel; las vocales posteriores son la [o] y la [u], es decir las vocales de la palabra puro; la [a] es la vocal central. La lengua se mueve de atrás hacia adelante para emitir las vocales de la palabra totales, hace el camino contrario para emitir las vocales de la palabra piélago. Las posiciones que mantiene la lengua para emitir las vocales u, i y a constituyen los vértices del llamado esquema vocálico uai.


3. Pronunciación, pausas, referentes

La pronunciación refiere a:

  • La manera en que una palabra o idioma es hablada;
  • El modo en que alguien pronuncia una palabra.

Una palabra puede ser hablada de formas diferentes por varios individuos o grupos, dependiendo muchos factores sociolingüísticos, como por ejemplo el lugar en la cual crecieron o el sitio donde viven actualmente.

El modo del cual un individuo pronuncia palabras depende en primer lugar de las unidades básicas de sonido que usa en su lengua. La rama de la lingüística que estudia estas unidades de sonido es la fonética. Los sonidos que desempeñan el mismo papel se agrupan juntos en clases llamadas fonemas; el estudio de estos fonemas lo realiza la fonología.

Cabe destacar que, al igual que diferentes idiomas poseen diferentes palabras para referir a ciertas cosas, muchos tienen además diferentes formas, no sólo de pronunciar, sino también de agrupar esos fonemas. En el idioma español, las palabras se agrupan en sílabas, como unidad suprafonémica mínima y en general, exceptuando el dialecto rioplatense, cada sílaba corresponde a una mora. En cambio, en otras lenguas, como el latín las sílabas tónicas pueden componerse de dos moras. En el caso del japonés, dos letras diferentes pueden formar una mora vocálica y así, una palabra como Tokio, que en español tendría dos sílabas, en japonés (escrita en hiragana con cinco letras とうきょう , tiene cuatro sonidos (to-o-kyo-o que se escuchan como si fueran dos sílabas con mora: [Toːkʲoː]

Es importante que introduzca silencios oportunos al hablar, sea que esté pronunciando un discurso o conversando con alguien. Sin ellos, quizá no se capte su mensaje y parezca que habla de forma atropellada y confusa. En efecto, el empleo adecuado de las pausas aporta claridad al lenguaje. También permite enfatizar los puntos principales, de modo que calen hondo en el auditorio.

Pausas determinadas por la puntuación. La puntuación desempeña un papel importante en la escritura. Se usa, entre otras cosas, para señalar el fin de la oración y, en algunos idiomas, para delimitar las citas. Ciertos signos de puntuación indican cómo se relacionan las distintas partes de la oración. Cuando uno lee para sí mismo, ve tales signos, pero cuando lee para un público, su voz debe transmitir lo que representa la puntuación en el mensaje escrito. Si el lector no hace las pausas que exige la puntuación, dificultará la comprensión del texto e incluso puede que distorsione su sentido.

Para determinar dónde situar las pausas hay que tener en cuenta, aparte de la puntuación, el modo como se expresan las ideas en la oración. Un pianista famoso dijo una vez: “No es que yo toque las notas mejor que muchos. Pero las pausas entre las notas... ah, en eso estriba el arte”. Algo parecido sucede con el lenguaje hablado. Si, además de preparar bien su disertación o lectura, emplea con acierto las pausas, su forma de expresarse será más agradable y clara.

Cuando se esté preparando para leer en público, puede resultarle útil hacer ciertas marcas en el texto impreso. Trace una pequeña línea vertical donde deba insertar una pausa breve, y dos líneas verticales contiguas donde la pausa deba ser más larga. Si nota que en cierta secuencia de palabras se detiene repetidamente en el lugar equivocado, una con lápiz todas las que deba pronunciar seguidas. Entonces lea la secuencia de principio a fin. Muchos oradores experimentados utilizan esta técnica.

En el habla diaria por lo general no representa un problema hacer pausas, pues el hablante sabe qué ideas desea transmitir. Ahora bien, si usted tiene la costumbre de introducir pausas a intervalos fijos prescindiendo de si lo exige o no el sentido, su mensaje perderá fuerza y claridad.

Pausas de transición. Al pasar de un punto principal al siguiente, una breve interrupción dará al auditorio la oportunidad de reflexionar en lo dicho, asimilarlo, captar el cambio de dirección y entender el siguiente punto con mayor claridad. Hacer una pausa entre dos ideas es tan importante como aflojar el paso al doblar la esquina para pasar de una calle a otra.

Una razón por la que algunos oradores hablan precipitadamente, sin pausas entre las ideas, es que tratan de abarcar demasiada información. A veces es un reflejo de su habla cotidiana, o quizá toda la gente que los rodea se expresa de igual modo. Pero el apresuramiento impide enseñar con eficacia. Si usted cree que vale la pena que sus oyentes escuchen y recuerden las ideas que desea comunicarles, dedique suficiente tiempo a desarrollarlas de forma que se destaquen. Tenga en cuenta que, para transmitirlas con claridad, las pausas son imprescindibles.

Si va a pronunciar un discurso valiéndose de un esquema, organice este de manera que sea obvio dónde introducir una pausa entre dos puntos principales. En el caso de un discurso leído, haga marcas en los lugares donde se produce el cambio de una idea central a otra.

Las pausas de transición serán, por regla general, más prolongadas que las relacionadas con la puntuación, pero no tanto que el discurso se vuelva tedioso. Si las hace demasiado largas, dará la impresión de que no se ha preparado bien y no sabe cómo continuar.

Pausas que comunican énfasis. Los silencios que preceden o siguen a una afirmación o pregunta pronunciada con mayor intensidad sirven para dar énfasis, a menudo de forma impactante. O bien le brindan al auditorio la oportunidad de reflexionar en lo que se acaba de decir, o bien crean expectación por lo que sigue. Determine cuál de los dos efectos desea lograr. Tenga presente, sin embargo, que tales pausas deben limitarse a las afirmaciones de verdadera importancia; de lo contrario, estas últimas perderán su valor.





4. Vocalización de las consonantes en lenguas originarias

Quechua/Fonología del quechua

Vocales

El quechua es un idioma trivocálico es decir sólo posee tres vocales que son la a, i y la u. Sin embargo notarás que cuando hablas con un quechua hablante monolingue aparecen dos sonidos muy semejantes a la e y a la o españolas, no se debe confundir esto y afirmar que el quechua posee 5 vocales. El hecho de la existencia de estos sonidos es que cuando una vocal i o u se aproximan a una q (una k articulada glotalmente) se asemenjan a la e y o respectivamente.

Las vocales (a, i, u) no suenan como en el español, ya que son vocales más cerradas semejantes a las del inglés.

En el Quechua Áncash-Huaylas del Callejón de Huaylas y el Quechua chachapoyano, aw y ay se pronuncian como o larga y e larga, por ejemplo chawpi, "choopi" y aywan, "eewan".

Consonantes

  • ch como en el español.
  • chh es una ch aspirada, liberando todo el aire, como empañando un cristal.
  • ch' es una ch eyectiva, es decir se despide el aire bruscamente.
  • h se pronuncia como una j suave, el sonido de esta consonante es totalmente igual a la h del inglés.
  • k como una c española delante de a, o y u
  • kh es una k aspirada, liberando todo el aire, como empañando un cristal.
  • k' es una k eyectiva, es decir se despide el aire bruscamente.
  • l como una l española
  • ll como una ll española, a menos que seas yeísta.
  • m como en el español.
  • n como en el español.
  • ñ como en el español.
  • p como en el español.
  • ph es una p aspirada, liberando todo el aire, como empañando un cristal.
  • p' es una p eyectiva, es decir se despide el aire bruscamente.
  • q se pronuncia como la k, pero desde la úvula.
  • qh es una q aspirada, liberando todo el aire, como empañando un cristal.
  • q' es una q eyectiva, es decir se despide el aire bruscamente.
  • r como en el español.
  • s igual a la c delante e e i, a la s y a la z del español.
  • sh igual a la sh del inglés.
  • t como en el español.
  • th es una t aspirada, liberando todo el aire, como empañando un cristal.
  • t' es una t eyectiva, es decir se despide el aire bruscamente.
  • w se pronuncia como una u en buen augurio.
  • y se pronuncia como una i en bailo bien

Las letras bdfgjvx y z no existen en el quechua, pero es frecuente ver a la d y a la g en escritos quechuas que toman prestamos del español, no del mismo modo las demás letras

Algunas diferencias dialectales de pronunciación

Ayacucho
q se pronuncia como j desde la úvula. ćh y sh suenan como ch y s. Sin alargamientos vocálicos.
Cusco y Bolivia
tr y sh suenan como ch y s-m-p y -q suenan como -n , -j y como una -j pronunciada desde la úvula. -chk- se pronuncia como -sh-. Sin alargamientos vocálicos.
Ancash
q sue pronuncia como una g desde la garganta. (suele transformar "s" en "sh")
Wanka
q al inicio suele no pronunciarse. -chka- suena como -sa-.
Ecuador y Colombia
q y tr se pronuncian como k y ch. Sin alargamientos vocálicos.
Nota
Algunos dialectos se diferencian también en ciertos sufijos como influencia de otros idiomas ancestraes. Por ejemplo, -pien el norte es -ćhaw