Expresiones musicales de las antiguas culturas bolivianas
Sitio: | ue.aprendiendomas.com.bo |
Curso: | 1° - Educación Musical |
Libro: | Expresiones musicales de las antiguas culturas bolivianas |
Impreso por: | Invitado |
Fecha: | jueves, 21 de noviembre de 2024, 18:29 |
Tabla de Contenidos
- 1. Origen de la musica
- 2. Las expresiones artístico - musicales en los pueblos originarios de América
- 3. Características, formas e instrumentos musicales en nuestras culturas
- 3.1. El Charango
- 3.2. Aykhori
- 3.3. Erke
- 3.4. Charkha
- 3.5. Julajula
- 3.6. Pinquillo
- 3.7. Quena
- 3.8. Zampoña
- 3.9. Siku
- 3.10. Tarka
- 3.11. Bajón
- 3.12. Pututu
- 3.13. Senqatanqana – Tokhoro
- 3.14. Concertina
- 3.15. La Guitarra
- 3.16. Mandolina
- 3.17. Violín
- 3.18. La Maraca
- 3.19. Chajchas
- 3.20. Matraca
- 3.21. El muyu muyu
- 3.22. Tambores tubulares
1. Origen de la musica
La Música prehistórica es la música que se creaba e interpretaba en la Prehistoria, es decir, en culturas anteriores a la invención de la escritura. En ocasiones se le denomina música primitiva, con un término que puede incluir la expresión musical de las culturas primitivas actuales.
El tema de la música en la Prehistoria es complicado, ya que no quedan restos materiales, con la excepción de algunos instrumentos musicales encontrados en yacimientos arqueológicos, o de objetos que pudieron ser utilizados como instrumentos. Por lo tanto es un campo muy teórico, y tiene en la Etnología musical o Musicología comparada, es decir, la comparación de la música de pueblos primitivos actuales con la que pudieron realizar en las culturas prehistóricas, una de sus principales fuentes de estudio, junto con análisis cognitivos y de comportamiento, estudios anatómicos y del registro arqueológico.
El origen de la música es desconocido, ya que inicialmente no se utilizaban instrumentos musicales para interpretarla, sino la voz humana, o la percusión corporal, que no dejan huella en el registro arqueológico. Se puede inferir que la música se descubrió en un momento similar a la aparición del lenguaje. El cambio de altura musical en el lenguaje produce un canto, de manera que es probable que en los orígenes apareciera de esta manera. Además, la distinta emotividad a la hora de expresarse, o una expresión rítmica constituye otra forma de, si no música, sí elementos musicales, como son la interpretación o el ritmo. Es decir, la música nació al prolongar y elevar los sonidos del lenguaje. Esta teoría científica lleva siendo sostenida desde hace mucho tiempo, filósofos y sociólogos como Jean Jacques Rousseau, Johann Gottfried Herder o Herbert Spencer fueron algunos de sus mayores defensores.
1.1. Historia de la musica
2. Las expresiones artístico - musicales en los pueblos originarios de América
Los conquistadores de América Latina trajeron sus instrumentos musicales. No sonaban igual que en Europa. Los indios de las culturas precolombinas tenían su propia sonoridad. Según relatan las crónicas, aprendían rápido, sabían de música y adaptaban cada pieza a su cuerpo y a la melodía que habían buscado antes de la conquista. Poco a poco cada tono se fue europeizando hasta dejar en silencio la sonoridad de los orígenes, su música ancestral.
Los museos guardan la mayor parte de instrumentos prehispánicos de las culturas latinoamericanas, muchos de ellos han sido recuperados del saqueo europeo. Tras las vitrinas, siguen silenciados. Así nace Sonidos de América, una agrupación de musicólogos, cineastas y fotógrafos que desde 2005 recorre los museos de América Latina para investigar, documentar en audiovisual y replicar los sonidos que alguna vez buscaron de la naturaleza las culturas precolombinas.
Esteban Valdivia, Carolina Segre, Ramiro Carrera y el reconocido arqueomusicólogo chileno José Pérez de Arce llegaron a Ecuador en 2014. El Museo de Pumapungo, de Cuenca, fue el primer punto de investigación de la agrupación. Desde marzo están en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo de Guayaquil (MAAC). Su objetivo es hacer la misma investigación en Quito, el próximo año.
Durante su trabajo en la reserva de Guayaquil han estudiado gran parte de los objetos patrimoniales de las culturas costeñas del Ecuador: entre ellas, la Valdivia, Chorrera y la Bahía de Caráquez. Estas —según los investigadores— desarrollaron instrumentos musicales impresionantes como las botellas silbato. Esteban Valdivia explica que este es el único instrumento “netamente” americano. “Todo lo que es quenas, silbatos y ocarinas se comparten con extremo oriente. Este es el único instrumento que se encontró en América y no se ha encontrado en ninguna otra parte del mundo”.
La botella silbato es un instrumento con acústica hidráulica, es decir que funciona solo con agua en su interior. Este tiene 2 extremos, por uno ingresa el agua y el otro lo exterioriza. “Soplas una vez que le pones el agua, empujas con el aliento el agua para que se mueva sola. Es uno de los objetos más sorprendentes de la cultura americana porque demuestra el gran desarrollo conceptual de nuestros ancestros, que no solo es sonoro”, explica Esteban Valdivia.
Pero la botella silbato —afirman los musicólogos— es un instrumento cuya función en las culturas ancestrales estaba ligada al ritual o a su simbolismo sonoro. Afirman que a nivel sonoro las expresiones de las culturas de América Latina, en general, eran bastante reducidas. Una de sus características es la búsqueda de 2 sonidos en simultáneo. “Nos damos cuenta que en nuestra América la música no estaba pensada tanto para el hombre, sino para adorar a sus dioses y quizás los dioses tenían otro tipo de concepto sonoro musical”.
“Eso quizás es lo que nos cuesta mucho entender. Vemos cosas tan espectaculares, de culturas tan antiguas y con costumbres tan distintas a las nuestras y nos damos cuenta que el hombre americano, en su esencia, estaba conectado con otros mundos que quizá hoy siguen estando pero que no podemos ver porque estamos conectados con una cultura ajena, la europea”, dice Valdivia.
Quienes conforman Sonidos de América pasan meses encerrados en las reservas que les permiten trabajar con los instrumentos musicales de los antepasados. Copian la forma y hacen réplicas que posteriormente presentan en un video, reinterpretando la música de las culturas con objetos moldeados en la actualidad.
Sonidos de América replica 20 piezas de los instrumentos musicales de las culturas ecuatorianas de la Costa. Con estas piezas presentarán un concierto performance, el viernes 20 de marzo, en el museo del MAAC. Con ellas redescubren no solo una cultura, sino cientos de culturas que se fueron sucediéndose unas a otras y de las que se consideran una reminiscencia.
2.1. Tributo a los pueblos originarios de América
3. Características, formas e instrumentos musicales en nuestras culturas
Estamos en el país que más representa la cultura tradicional andina de todo el cono sur americano;derivado de este concepto y de la colosal tradición ancestral, existen infinidad de instrumentos musicales de Bolivia relacionados con este folclore.Aunque no sólo es el la zona del altiplano andino la que suma componentes a esta lista, teniendo que tener presente la gran contribución musical, folclórica y en forma de útiles líricos que aporta la zona del oriente boliviano, con, entre otras, la característica música chiquitana.
Este pequeño preámbulo sirve para incentivar una relación que expone toda esa tradición sonora desde la época precolombina, pasando por la hispánica y culminando en la actualidad, en un recorrido de conservación, evolución y mimetización de práctica musical e instrumental de diferentes tiempos.
Instrumentos musicales bolivianos
3.1. El Charango
Es quizá, uno de los instrumentos musicales de Bolivia más característicos, cuyo término deriva etimológicamente de la palabra quechua “chajhuancu” (bullicioso).
Se trata de un útil musical de la época hispánica y de la familia de los laudes con mango, siendo el resultado de una evolución singular que los indígenas bolivianos hicieron de la tradicional guitarra española.
Nació en época de la explotación minera que se hacía en Potosí, siendo, en génesis, originaria de ese departamento, junto con Chuquisaca. Dependiendo de las zonas se hace con unos u otros materiales, con predominio de la madera, pero llegándose a fabricar, incluso, con caparazones de quirquincho.
Tonada de charango
3.2. Aykhori
Instrumento de los Andes llamado tambien por algunos marimacho, esta formado de una gruesa caña bambuesa, de un metro treinta y ocho centimetros de largo, de un diametro de cuatro centimetros de espesor, a la cual se adhiere otra mas delgada y pequeña, de cuarenta y nueve centimetros de largo que ocupa la parte final superior del instrumento y se comunican al final de la parte alta por un piton, de manera que ambas pueden ser sopladas a la vez, por la embocadura que tiene la ultima caña. "Aykhori", quiere decir, quejumbroso; su nombre debio emanar del sonido que da demasiado lugubre. En la disposicion del instrumento se asemeja al fagol, aunque aquel es rustico y no lleva llaves para los medios tonos. Cuenta con cinco agujeros delanteros y dos en los costados de la parte inferior, abiertos en la caña gruesa.
3.3. Erke
Instrumento musical de viento usado en Tarija y en el sur de Bolivia. Es comun tambien en el norte de la Argentina. Tiene un sonido ronco caracteristico. Consta de una embocadura sujeta a un cuerno vacuno o a una caña larga de mas o menos tres metros que remata en un embudo. Tambien se llama caña.
Tonada en erke
3.4. Charkha
Instrumento andino. Flauta de caña arqueada de costados delgados, forrada exteriormente con anillos de cuerda o tripa de gato, para que no se deteriore; con seis orificios. Su desembocadura es como la del pinquillo y se toca en epoca de navidad, por un solo individuo acompañado de un tamborillero. La musica que produce es ligera, alegre y retozona.
3.5. Julajula
Fabricado de la misma caña bambuesa y del mismo largo que el aykhori, pero sin la añadidura de la pequeña flauta, tiene tres perforaciones en la parte delantera y dos en la trasera. Su desembocadura es como la del pinquillo y produce un sonido muy lugubre y tetrico. Alguien ha dicho que debe hacer parte esta flauta del instrumento del infierno; en efecto nada entristece mas que las tonadas emanadas de ella.
Tonada julajula
3.6. Pinquillo
Instrumento musical andino pentatonico, parecido a la flauta, fabrica con caña. Tiene boquilla y agujeros que permitenla variacion del sonido. Lo construyen de carrizo y el sonido que da lo obtienen soplando la boquilla parecida a cualquier flauta de pico. Su eco es agudo y delicado parecido al flayole. Los indigenas jovenes lo llevan siempre en la parte trasera, asegurando a la faja de la cintura. Es la flauta mas comun y acaso la mas antigua. La denominacion de pincollo que algunos le dan, la aplican generalmente a la fabricada de hueso. Tiene cinco orificios delanteros.
Tonada de pinquillo
3.7. Quena
Instrumento de los Andes. La quena o qquena, el qquenacho y el qquenali son de la misma familia y se diferencian por el tamaño y grosor, siendo la primera flauta de cincuenta centimetros de largo, con seis agujeros delanteros y uno trasero; la segunda de cuarenta y cuatro centimetros, mas delgada que la anterior, con cuatro orificos delanteros y uno en el costado inferior y otro en el trasero; la ultima es delgada, de centimetro y medio de diametro en su espesor, con igual numero de orificios que la primera. Tienen las tres en la extremidad superior un corte en forma de ventanilla al que aplican el labio inferior para producir el sonido. Tocan en duo genralmente y aun en trio.
Tonada de quena
3.8. Zampoña
Instrumento de viento propio de los Andes; esta formado por varios canutos cerrados de un lado y de diversos tamaños que dan diversos tonos. Las zampoñas son tambien llamadas sikus (en aymara); estan hechas de caña; sus notas se distribuyen en dos hileras de tubos. La familia de las zampoñas, de la mas pequeña a la mas grande estan compuestas por el: Chuli (de sonidos muy agudos), malta, zanca y toyo, que puede medir hasta 2 metros de altura y tiene sonidos graves.
Tonada de la zampoña
3.9. Siku
Es un instrumento musical comunitario etnico de los antis, que pertenece a la cultura Tiwanakota, y que lleva el nombre en su conjunto integral de "taj´ka" (orquesta), que de acuerdo a las regiones de nuestra patria, se distingue en una variedad de dimensiones y que llevan los nombres de Mollo, Fusa, Toyo, Taika, Sanka, Malta, Chuli, , etc., su fabricacion es de arcilla, piedra, hueso, metal, madera, carrizo, cañahuecas y bambu. El siku pertenece a la familia de la organologia de vibracion aerofona, que como conjunto musical llevan diferentes nombres de Taj´ka de kantus, Lakitas, Suri sikus, Sicuris de Italaque, Chiri, Julu Julus, Ayarachis, Jula Julas.
Como instrumento musical se concatena hacia el ambito social costumbrista y tradicional del habitat mestizo, iniciada su difusion desde el año 1950. El siku se usa en los ritmos de huayño, yaravi, cacharpaya, tonadas, cuecas, morenadas y toda la gana de musica a nivel general.
Tonada de sikus
3.10. Tarka
Instrumento fabricado de madera solida, naranjo o granadina, perforado en toda su extension, tallado por sus costados, con seis agujeros para los dedos; de tres diversos tamaños, destinados a formar un terceto. Posee un sonido grave, agudo en todas sus notas, suave cuando la columna del aire es fuerte. Los indigenas inprimen doble sonido a cada nota, formando asi sus tonadas. Musicalmente esta en tono de Re. Es dulcemente sentimental y su musica tocada en trio es impresionante y muy agradable. Este instrumento tiene algunas variedades que se diferencian por el tamaño, por el numero de orificios laterales que en algunos suelen ser en mayor numero que en otros.
3.11. Bajón
Es uno de los instrumentos más característicos de la región de San Ignacio de Moxos y sus aledaños. Es un instrumento semejante a una gigantesca zampona o siku del altiplano boliviano (flautas de pan o fístula romana, o siringa griega). No cabe duda de que los bajones eran conocidas por los lugareños de estas regiones desde antes que llegaran los conquistadores a estas tierras. Por lo tanto, podemos decir que la estructura actual de los bajones es fruto de la simbiosis musical aborigen hispánica.
De acuerdo a los datos que se tiene en historia, se dice que el desvelo fundamental de los jesuitas para una eficaz evangelización entre los moxeños, fue incentivar el arte musical. De este modo el proceso de asimilación de la doctrina cristiana se desarrolló rápidamente y señaló la virtud de cambiar pronto los gritos estridentes y confusos por melodías, danzas y cantos de los conquistadores, bajo la influencia del pentagrama europeo. El bajón se convirtió en una fundamental de la orquesta, para interpretar sonidos graves de acompañamiento las que resultarían ser, los llamados bajos fundamentales. Su nombre actual proviene del sonido grave que emite, de timbre potente muy semejante a los sonidos graves del Fagot en los “Forte”.
3.12. Pututu
Es una trompeta fabricada de cuerno de toro al que se convierte en un tubo abierto con embocadura semejante a la de la corneta. Produce sones lúgubres e imponentes.
El compositor boliviano Teófilo Vargas, al referirse a este instrumento, hace el siguiente comentario: “Al escuchar en altas horas de la noche, sobre las crestas de los montes, oír el fatídico son de “pututu” es señal segura de rebelión indígena. Servía también, continúa, para que el correista a su postillón anunciara la llegada de la posta”.
El pututu produce un solo sonido, pero de eco potente, majestuoso y realmente tétrico.
El pututu
3.13. Senqatanqana – Tokhoro
En la provincia Yamparáez se encuentra un pequeño poblado llamado Tarabuco a solo 63 kilómetros de la ciudad de Sucre.
Esta localidad es el centro de ferias dominicales, donde se concentran numerosos campesinos de las comunidades aledañas, denominándolos agricultores “Tarabuqueños”.
Estos pobladores de la zona tienen expresiones artísticas inconfundibles, son los que poseen el Senqatanqana o "Tokhoro", tradicional en Tarabuco. Senqatanqana quiere decir en quechua empujando la nariz, de donde viene uno de sus nombres, instrumento de grandes dimensiones, difundido en épocas del Pujllay (fiesta de Pukara).
Este instrumento está construido de un material que se llama Tokhoro es una cañahueca gruesa cuyo nombre viene del aymara “Tokhoro”, que quiere decir tubo grueso de la garganta; tiene 155 cms. De largo y un diámetro de 5 cms.
Tiene seis orificios digitales distantes de tres en tres para cada mano, también lleva otro orificio en el nudo de la base inferior de la cañahueca. Y otras dos ventanas adicionales a unos 15 ó 20 cms. de la base inferior para la ventilación del aire y mejor emisión del sonido.
La parte superior del instrumento lleva un moño hecho con cera de abejas que comunica el aeroducto de la parte interior con la boquilla, cortada en bisel. Al no alcanzar a puntear los agujeros soplando en la embocadura, se le ha añadido a éste un tubo (boquilla) de cañahueca Sokhosa de 20 cms. la cual facilita sonidos más claros. También existen otras Senqatanqanas que no llevan ese tubo adicional por tener menores dimensiones.
3.14. Concertina
La concertina tiene su origen en Inglaterra, y fue inventada el año 1829 por Charles Wheatstone. Triunfante por sus atractivos sonidos en los salones de Europa, como en Italia, la concertina llega a los salones americanas, y tiene gran aceptación en nuestras ciudades Bolivianas por sus atractivos sonidos y profunda huella en los sentimientos citadinos. Este instrumentó posee una muy particular estructura musical en el ordenamiento de sus sonidos. La principal característica que lo hace diferente a cualquier otro aerófono de su misma familia es que incorpora una secesión alternada de sonidos porque se contestan de lado a lado por sus consolas.
Tonada en concertina
La concertina es un instrumento europeo, de uso acentuado en el folklore Boliviano. Su estructura actual y tradicional es, casi exactamente Bandoneón. En Bolivia nuestros artesanos hábiles tomaron con mucha sensibilidad la técnica de construcción, tomando materiales de las lengüetas de armónicas, acordeones y finalmente con materiales netamente nacionales, en el momento más preciso de su apogeo. Lleva una escala cromática.
3.15. La Guitarra
La guitarra es un instrumento conocida desde la más remota antigüedad, su forma y sus nombres han evolucionado a través del tiempo de tal manera, que difícilmente se conocerá otro instrumento que haya experimentado más variaciones que esta, que se convierte popular, también más importante su papel, como instrumento culto. Una de ellas la vincula a una especie de laúd de mástil largo que encontramos en la antigüedad griega con los nombres de pandura procede, del persa Fandur, que dio el vocablo Tambúr un laúd de mástil largo que muy probablemente es el origen de la amplia genealogía de cordófonos punteados con resonador y mango. Asimismo existe la teoría de que la guitarra es heredera del barbat y el directo antecesor del laúd (ud) árabe extendido por el norte de África. Todos estos supuestos enlazan con cierta forma el origen de la guitarra; con el del laúd, cronológicamente más antiguo.
Afines del Siglo XVIII, sin que se sepa quien fue su autor, apareció y se impuso muy prontamente la guitarra de seis cuerdas con la misma forma y afinación que hoy conocemos.
Este perfeccionamiento ocasionó que se derrumbasen todas las tentativas de transformación reseñadas anteriormente; como que también dio lugar, a que los virtuosos guitarrísticos de aquel tiempo, adaptasen procedimientos de gran efecto, muy característicos en el violín y otros instrumentos de cuerda (El vibrato, el portamento y el trémolo); estos efectos completaron las posibilidades de interpretación de alto grado, por lo que desde entonces, pudo ser admirada, como instrumento sublime de concierto que hoy es.
Tonada de guitarra
La construcción de la guitarra, se inicia con el diseño del mismo y con los perfiles que resultan del estudio minucioso de las formas geométricas y proposiciones perfectas que dan al instrumento su belleza armoniosa.
Una vez obtenido el diseño en el plano, se elegirá las maderas por la calidad de su dureza, por sus fibras y por sus propiedades acústicas, ya que en todas las épocas y en todo el mundo se ha utilizado el pino y abeto para la tapa superior de la caja armónica (Uno de los elementos mas importantes) y madera de arce para el fondo, costados y mango.
3.16. Mandolina
Es un instrumento de cuerda pulsada que surgió con caracteres propios a fines del siglo XVII; provista de resonador y mango independiente, a la manera del laúd. Estos instrumentos comenzaron a desarrollarse en Italia con el nombre de Mandolino, diminutivo de Mandola, y ya los primeros años del XVIII se encuentran ejemplares de extraordinaria factura, con taraceas orlando el contorno de la caja e incrustaciones de marfil a lo largo del diapasón y del clavijero. El primer tipo conocido de este pequeño cordófono es la mandolina milanesa, todavía con clavijas laterales, corto y ancho mango, provista de seis órdenes de cuerdas de tripa pulsados con los dedos; esta era su afinación: Posteriormente aparecían la universalmente conocida mandolina napolitana, tañida con Plectro con cuatro órdenes dobles y metálicos en ocasiones el primero se encordaba con tripa afinados como el violín. La longitud de este modelo oscilaba en torno a los 57 cm y su evolución estuvo vinculada al nombre la familia Vinaccia, que se dedicó a su construcción. Estos artesanos, que trabajaron a lo largo de dos siglos en Ñapóles, aumentaron el tamaño del resonador y extendieron el diapasón hacia la región aguda. Sus ejemplares que suponen verdaderas obras artísticas, se encuentran en diversos museos como el instrumental de Bruselas; uno de los ejemplares lleva la etiqueta con el texto Marianus Vinaccia qu Antonie fecit anno 1796 in vía Constantini No 18 Napoli - o el Victoria and Albert Museum de Londres, donde se conservan dos mandolinas de Vincenzo (1761 y 1785) y una de Antonio (1772). Aunque con el tiempo su uso devendrá un instrumento popular, la mandolina participó, bien que esporádicamente, en la música culta. A pesar de su relativa difusión fuera de Italia, este instrumento, especialmente a partir de los primeros años del siglo XIX, solo hallará verdadera implantación en su país de origen, destinado, como se ha dicho a la música popular. Este instrumento fue traído por los conquistadores europeos. No queremos negar con esto la posibilidad de que en nuestras tierras se practicara la melodía más de uso colectivo que de solista, tomando parte en estudiantiles, generalizándose en las ciudades del país, manteniendo sus características con imagen de construcción mestiza.
En Bolivia se construyen estos instrumentos con variantes en su caja de resonancia, de extraordinaria factura, con taraceas orlando el contorno de la caja e incrustaciones de marfil a lo largo del diapasón y del clavijero, o las españolas de caja laminada. Las técnicas aplicadas requieren de una extraordinaria artesanía, para la preparación de los materiales que se emplean: Arce, nogal, mará, ébano, pino abeto.
3.17. Violín
Instrumento de arco, surgido durante la primera mitad del siglo XVI, provisto de cuatro cuerdas, cuyo nombre refiere específicamente el miembro soprano de la familia de los violines.
En las primeras décadas del siglo XVI hubo un instrumento similar, pero con sólo tres cuerdas, no se sabe quién tuvo la idea de reunir en un instrumento las características más sobresalientes de la Fídula, la lira de braccio y el rebec: de los dos primeros la forma y la construcción de la caja, excelente desde el punto de vista acústico, y del rebec la afinación por quintas, que permite contar con mayores posibilidades con un mismo número reducido por cierto de cuerdas, además de resultar muy conveniente en cuanto a la técnica de ejecución. Tampoco sabemos cual fue la cuna del instrumento, emplazada sin duda en Europa.
A mediados del Siglo XVI Italia vivió una gran renovación musical, tanto en el campo vocal como en el instrumental. El advenimiento del arte monódico favoreció la implantación de un instrumento como el violín, dotado de una extraordinaria cualidad melódica que lo hacia ideal para las exigencias expresivas de la nueva sonata y lo convertía en un inmejorable medio para los solistas, que buscaban una expresión personal, individual, barroquizante. Al igual que otros instrumentos, los violines intervinieron inicialmente para doblar las voces pero muy pronto surgieron virtuosos, casi siempre compositores que dieron al violín desde sus inicios una importantísima literatura. Aunque todavía se discute donde nació el violín siendo bastantes las opiniones que otorgan a Francia este honor, lo cierto es que fue en el norte de Italia donde adquirió su fisonomía y el mayor grado de perfección, convirtiéndose en el centro más importante de construcción de violines. Los más antiguos instrumentos que se conservan provienen de Brescia (Lombardia) y llevan la firma de Gasparo da Saló (1540-1609); aquella ciudad y Cremona produjeron los fabricantes que llevaron al instrumento a su máxima perfección, durante los años finales del siglo XVII y los primeros del XVIII. Fue entonces que se llegó a las proporciones y dimensiones hoy consideradas clásicas, debidas principalmente a las experiencias de los célebres Luthiers, Amati, Cuarnieri y Stradivarius, este último el más importante entre ellos.
3.18. La Maraca
La maraca es un instrumento cuyo cuerpo encierra partículas de diversos materiales. Cuyo sonido principal lo produce el choque de las partículas que contiene el cuerpo contra esta. Posteriormente el cuerpo sirve de resonador para el ruido producido por el entrechocar de las partículas entre sí.
Sonido de las maracas
La materia prima es la calabaza seca. Abre el constructor un pequeño agujero en el extremo del cabo, extrae las semillas y los restos de la pulpa seca e introduce luego en su lugar distintas clases de semillas duras, después obtura el agujero con cera o con un tapón de madera reajustado con tela. Para su rigidez, se atraviesa con largas y fuertes espinas por el hueco de la calabaza para robustecer la resistencia de las paredes o para dispersar las partículas
3.19. Chajchas
Este instrumento consiste, por lo general en la reunión de cierto número de uñas de cabras, mediante ataduras en sartas o racimos, agitado o sacudido el instrumento, chocan las uñas unas contra otras produciéndose el sonido. En Bolivia más se conoce con el nombre de Chajchas. La mayor parte de los conjuntos folklóricos poseen este instrumento. Otra forma de uso de este sonajero la practican los danzarines al ajustado al rededor de sus tobillos y muñecas.
Sonido de las chajchas
Se trata, en principio, de un conjunto o montón de uñas de animales como cabras, cerdos, venado o de otro animal no muy grande. Estas uñas, vacías, son como campanitas; para convertirlas en instrumento se las reúne en racimos o hileras. Para esto se hace una perforación en el vértice y se introduce por el agujero un hilo o cordón de un material duro, anudado sobre si mismo, de modo que el nudo no pase por el agujero y quede la uña pendiente boca abajo.
Su materia prima o elementos para su construcción abunda en las regiones rurales del Departamento de Chuquisaca, Monteagudo, Muyupampa, Yamparáez. La región de Chayanta del Departamento de Potosí y toda la región del altiplano Boliviano.
Para sujetarlo, se entorchan con otro hilo, la de suspensión a las uñas junto, de este modo la campanita queda fija en el extremo. De otro modo se vale de una trenza mayor para su mejor rapidez en el manejo en la mano.
3.20. Matraca
La matraca es un instrumento importante que se identifica como uno de los elementos constituyentes de la danza de los morenos. Según análisis de instrumentología es de origen Africano, reproducida por los esclavos negros con la fidelidad de sus reminiscencias. Es una caja de madera, que con una rueda dentada, cuyo eje sirve de mango y gira libremente durante la rotación, la lengua pega contra los dientes de la rueda produciendo un sonido grave, y que se utilizó siempre para señalar cambios de movimientos. Según Fortún, este instrumento sustituye a las campanas. Era manejado por los esclavos negros.
Este instrumento ha alcanzado una técnica especial de construcción llegando a utilizar materiales variadas como: la madera caparazones de Quirquincho, hojalata, huesos, cuernos y otros, etc. Sin embargo todos poseen el mismo principio acústico.
Las manos de los artesanos nunca dejan de sorprender desde las acostumbradas matracas en forma de camioncitos hasta la perfección en una imitación de unas botellas de cerveza, aunque este instrumento es muy conocido y difundido por muchos países latinoamericanos y del mundo es en Bolivia donde su construcción se ha desarrollando como en ninguna otra parte.
3.21. El muyu muyu
Dentro de la variedad de instrumento membranófonos existentes en Bolivia, también encontramos otro similar que lleva el nombre de Muyu Muyu (quechua) que quiere decir: redondo, redondo; vuelta, vuelta. No cabe duda de que este instrumento antiguo ha logrado sobrevivir en medio de las parcialidades quechuas del país.
Este instrumento posee una muy particular estructura musical por el tamaño y el ordenamiento de sus sonidos. La principal característica que la hace diferente a cualquier otro membranófono de su misma familia es que incorpora una sucesión alternada de sonidos a distancias de un intervalo de tercera, con la combinación de sonidos percutados de los cinco instrumentos de distinto tamaño, haciendo uso de las siete notas de la escala diatónica.
El Muyu Muyu está constituido con dos tipos de materiales: cuero pelado y un aro doblado de la rama del árbol del chilka, o un alambre grueso forjado en círculo de fierro.
El cuero mojado se extiende en un aro circular, asegurando en el mismo mediante unos hilos de cañuto fuerte alrededor del aro. Una vez terminado el instrumento se mantiene en un lugar seco por un tiempo determinado hasta que obtenga la rigidez y el timbre de campana.
Estos instrumentos están construidos con las siguientes medidas: Bajo (64.5 cms de diámetro); Barítono (56.5 cms de diámetro); Tenor (45.5 cms de diámetro); Contra Alto (37.5 cms de diámetro); Mezzosoprano (24.5 cms de diámetro).
3.22. Tambores tubulares
Los tambores tubulares profundos, son posteriores a la conquista producto d una directa influencia de los atabales coloniales. Sin embargo, en el Museo Nacional de Antropología de Lima existen dos ejemplares de vasos prehispánicos procedente: de Nasca y de lea, cuyas decoraciones representan respectivamente un pequeño tambor en forma de barril u otro tubular cilíndrico cuyo cuerpo supera en mucho dos diámetros de la membrana.
Existen también con resonador, que consiste en adosar a uno de los parches de la parte posterior o sea opuesto a la destinada a recibir los golpes, una cuerda tensa provista de varios espinos generalmente del cacto llamado Cardo o polillas transversales que la colocan diagonalmente sobre la piel o parche estirada del tambor, de modo que cuando se toque, la vibración del aire contra la membrana de lugar al sacudimiento y consecuente refuerzo del sonido.
El típico tambor indígena es bajo (de altura menor que su diámetro; se lo denomina Wankaras, Tinya Wankartinya). Estos instrumentos membranófonos juegan un importante papel en las culturas quechuas, aymarás, y tupi guaranies. Cultura que llegaron a agrupar civilizaciones de gran importancia en la historia de la humanidad.
Tonada tambores
El material más empleado en la construcción de los membranófonos estudiados es la madera, existiendo en determinadas zonas comunidades (ayllus) especializados en su factura. En el ámbito altiplánico es famosa la comunidad de Italaque en construcción de tambores tubulares. Las maderas más empleadas en toda la zona Andina son: Laurel, Cedro, Ajipa, Tarko, Chilka, el Yacu Palo, el Saúco, etc... Todos estos árboles existen en nuestros valles, bosques orientales de Bolivia. Los tambores andinos tienen sin excepción dos membranas.
En cuanto al tambor de dos membranas, tipo al que pertenecen nuestras cajas, tomaremos la descripción de un ejemplar determinado y elegiremos para el caso un tambor tubular cilíndrico de golpe directo producido en una membrana de cuero de chivo de 40 cms. de diámetro por 50 de alto. Su construcción empieza con la formación de su caja de resonancia y sus dos aros de madera laminada con 12 orificios pequeños en los contornos de cada pieza.