COMUNICACIÓN

Sitio: ue.aprendiendomas.com.bo
Curso: 2°- Comunicación y Lenguajes: Lengua Castellana
Libro: COMUNICACIÓN
Impreso por: Invitado
Fecha: viernes, 22 de noviembre de 2024, 16:19

1. El texto: sus características

1- Tipos de texto

A veces resulta complejo explicar con palabras algún concepto conocido y utilizado diariamente. Por ello, simplificaremos la explicación indicando que un texto es una composición de letras, codificado en un sistema de lectura o escritura, que tiene como propósito, entregar información.

Los textos se pueden clasificar según diferentes criterios: la forma que adopta el mensaje, la intención del emisor, el ámbito donde se producen, etc.

Se distinguen cinco formas de discurso: narración, descripción, diálogo, exposición y argumentación. El predominio de una de estas formas sobre las demás nos permite distinguir textos narrativos, descriptivos, dialogados, expositivos y argumentativos.

Vamos a conocer algunos tipos de textos y a reflexionar sobre su estructura.

2- Intención comunicativa y lenguaje

La intención comunicativa es el objetivo que perseguimos cuando hablamos, escribimos o emitimos algún mensaje. Si queremos informar, nuestro mensaje tendrá ciertas características. Si queremos enseñar cómo se realiza algún procedimiento, el lenguaje varía. Tanto la estructura como las palabras empleadas en cada caso, son diferentes. Sin embargo, un mismo mensaje puede tener más de una intención.

Así, la intención comunicativa de los distintos tipos de texto podemos definirla de la siguiente manera:

- Texto argumentativo: Defiende ideas y expresa opiniones.
- Texto descriptivo: Cuenta cómo son los objetos, personas, lugares, animales, sentimientos.
- Texto informativo: Explica de forma objetiva unos hechos.
- Texto dialogado: Reproduce literalmente las palabras de los personajes.
- Texto literario: Relata hechos que suceden a unos personajes.

 


2. Textos literarios y sus características: lenguaje, recursos estilísticos (metáforas, comparaciones, metonimias, descripciones), intencionalidad y otros

Un texto es un conjunto coherente de enunciados que forma una unidad de sentido y que tiene intención comunicativa (pretende transmitir un mensaje). Lo literario, por su parte, está vinculado a la literatura, que es el conjunto de saberes para leer y escribir bien.

El texto literario es aquel que usa el lenguaje literario, un tipo de lenguaje que persigue un cierto fin estético para captar el interés del lector. El autor de literatura busca las palabras adecuadas para expresar sus ideas de manera depurada y según un cierto criterio de estilo.

Muchas y variadas son las características que identifican a un texto literario. No obstante, entre todas ellas podríamos destacar las siguientes:

Intención comunicativa estética. Con ello lo que queremos decir es que su función es crear una obra de arte, de ahí que su finalidad sea artística y no práctica.

Mundo propio. Ya sean reales o no los referentes que utiliza el escritor de textos literarios, lo que sí está claro es que él aboga por crear y desarrollar un mundo en el que se meterá de lleno el lector cuando comience a leer aquellos.

Originalidad. Inédito es por completo ese texto que nace de la mente de un autor dispuesto a contar a su público una historia.

Además de todo lo expuesto no podemos pasar por alto la existencia de una gran variedad de tipos de textos literarios. De esta manera, entre ellos destacan los siguientes:

Cuento. Breve, ficticio y de pocos personajes es aquel.

Novela. En la Antigüedad se encuentra el origen de este tipo de texto que es uno de los más importantes dentro de la Literatura y que se divide en multitud de géneros.

Leyendas, textos literarios basados en hechos reales y adornados con fantasía.

Poesía. En verso y con rima. Así se presenta aquella que apela a los sentimientos.

Fábula. Realizar una moraleja y hacer que el lector aprenda una enseñanza es lo que pretende básicamente conseguir este tipo de texto literario que es breve, ficticio y que puede estar realizado en prosa o en verso.

La estética del texto literario dependerá del propio autor y podrá ser conseguida mediante diversos recursos lingüísticos y técnicas literarias. Entre estos recursos hay que mencionar los recursos gramaticales (mediante la suma, supresión o repetición de estructuras), semánticos (a partir de la alteración del sentido de las palabras, como la metáfora o la metonimia) y fónicos (juegos con los sentidos de las palabras).

Por ejemplo: “Si bebe, no conduzca. Cuide a su familia” es un texto informativo que transmite un mensaje pero sin ninguna intención estética. En cambio, un texto como “Si una copa de néctar seductor se atraviesa en su camino, agradezca con galanura y rechace el convite, ya que dicha sustancia puede haber sido preparada por el propio demonio para poner en riesgo la existencia de sus seres amados” es literario: el mensaje es comparable con el anterior en cuanto a contenido, pero el lenguaje utilizado es muy diferente.

Este ejemplo resalta cómo el tipo de texto depende de la intención comunicativa. No tiene sentido adornar un texto con juegos de lenguaje o palabras rebuscadas si se pretende llegar con claridad a la mayor cantidad de lectores posible.

Características de texto literario

Continuamos con esta lección con la definición y características del texto literario para hablar, ahora, de los puntos que hacen que un texto sea realmente literario. Como hemos mencionado anteriormente son diversas las manifestaciones de textos literarios que existen. Cada una de ellas tiene unas características particulares, sin embargo, te presentamos a continuación las características que comparten todos ellos:

  • Función poética: se refiere al término acuñado por Roman Jakobson en 1959 por el cual se establece que la finalidad del texto ha de ser la dominancia de la forma en que está escrito. De este modo, la creatividad y la capacidad expresiva juegan una parte importante a la hora de expresar un mensaje de manera elaborada y cuidada
  • Subjetivismo: todo texto literario debe destacar por la propia expresión personal del autor. No puede basarse en principios objetivos, ni en su forma de expresarlos ni en el propio mensaje. Siempre ha de ser plasmada la perspectiva personal con que el autor ve el mundo, cómo se relaciona el sujeto con su entorno, cómo siente, como piensa...
  • Lenguaje y estilo: el lenguaje y estilo deben atender a un propósito estético. Se busca que el texto sea bello y adornado mediante un uso elegante y labrado de las palabras o mediante la utilización de recursos literarios como puede ser la metáfora
  • Ficcionalidad: todo texto literario juega con los límites entre lo que es ficción y lo que no. De carácter general la mayoría de estos textos son ficcionales a pesar de que muchos de ellos se basan en realidad para dan rienda suelta a lo que cuentan
  • Representación de la realidad: otra de las principales funciones de los textos literarios es la de imitar la realidad en la que se encuentran. No es casualidad que un texto literario comparta características con otro de la misma época o localización ya que a sus autores les mueven los mismos problemas o inquietudes para escribir y plasmar así sus emociones.


3. El diálogo y sus características

El Diálogo: Es una conversación entre dos o más personas, mediante la que se intercambia información y se comunican pensamientos sentimientos y deseos. Puede ser oral o escrito.


Características del diálogo oral.

  • Características.

· Las personas que hablan se llaman interlocutores.

· Es muy expresivo puesto que intervienen los gestos, la entonación y la actitud.

· Es espontáneo y se utilizan frases cortas y simples.

· Suele tener errores y frases sin terminar.

  • Un buen diálogo.

· Respetar al que habla.

· Hablar en tono adecuado.

· No hablar todos a la vez.

· Saber escuchar antes de responder.

· Pensar en lo que dicen los demás.

· Admitir las opiniones de los demás.

Características del diálogo escrito.

  • Características.

. Se utiliza mucho en el cuento y la novela para dar vivacidad y autenticidad al relato.

· Es la forma de escribir el teatro.

· Es mucho menos expresivo y espontáneo que el oral.

· Tiene menos errores que el oral porque da tiempo a pensar y corregir

  • Formas.

· Estilo directo. El autor reproduce exactamente las palabras de los personajes que hablan.

- ¿Qué te parece la fotografía? - preguntó Sara.

Javier contestó:

- No está mal, pero los colores han salido algo oscuros.

· Estilo indirecto. El autor reproduce la conversación entre dos personajes, pero no textualmente.

Sara le preguntó a Javier qué le parecía la fotografía. Él contestó que no estaba mal, pero que los colores habían salido algo oscuros.

  • Ortografía.

· Hay que usar correctamente los signos de puntuación.

· Siempre que habla un personaje se escribe en otra línea y con un guión delante.

· El narrador debe aclarar al lector siempre qué personaje habla, pero sólo si es necesario.





4. Pausas orales y pausas escritas

LAS PAUSAS, EL RITMO, EL ÉNFASIS, EL TIMBRE, LA INTENSIDAD

Son las interrupciones o detenciones que realizamos cuando hablamos o leemos. 

Las pausas se originan por dos razones: Fisiológicas y lingüísticas. Lo ideal es que coincidan las dos. 

Fisiológicamente vienen determinadas por la necesidad de respirar y lingüísticamente porque señalan el final de una expresión.

Las pausas sirven para puntuar los pensamientos, del mismo modo que la coma, punto y coma y punto, sirven para separar las palabras escritas en grupos de pensamientos. 

Las pausas de distintas duración nos ayudan a separar las palabras habladas en unidades que tienen un significado en conjunto.



Las pausas pueden ser:

Psicológicas: cuando el ánimo del orador quiere permitir al auditorio un momento de reflexión.

Lógicas: se usan cuando lo exige el contexto y la frase, generalmente son breves; al término de una frase importante o de mayor duración, cuando se va a abordar un nuevo desarrollo, en cuyo caso no siempre será fácil distinguirlas de las pausas psicológicas.

Afectivas: cuando se desea suscitar la emoción del oyente.

Respiratorias: cuando agotada la respiración se hace forzosa inspiración. 

Una modalidad en la pausa, es el silencio, especialmente querido y deseado por el que habla, se requiere mucho dominio de la situación y de uno mismo.

Las pausas en suma contribuyen a:

1) Respirar;

2) Pasar de un tema a otro;

3) Dividir ideas dentro de un discurso;

4) Ganar interés (las pausas que preceden palabras, sobre todo las más
significativas, hacen que su sentido se acreciente);

5) Reencausar la atención luego de una interrupción;

6) Crear climas;

7) Expresar emociones (como disgusto, miedo, amor);

8) Generar tensión o ansiedad en el público o interlocutor (reiteraciones de silencios de 6 a 7 segundos cada uno). 

Una investigación demostró que los oyentes de un hablante que utilizó demasiadas pausas no rellenas lo percibieron como ansioso, colérico o despectivo.



RITMO: La relación entre los acentos y las pausas crean esa cadencia o pulsación que se conoce con el nombre de ritmo. 

Si esa relación se manifiesta por intervalos de tiempos breves o iguales, se habrá obtenido un ritmo rápido y monótono. 

Si se manifiesta por intervalos de tiempo muy alejados entre sí o muy irregulares, no se advertirá el ritmo en el primer caso y en el segundo caso será caótico. El ritmo está íntimamente ligado con la velocidad en el habla.



ÉNFASIS: Es dar sentido a lo que se dice, acentuar lo que tiene más interés. Lo que es la médula de un párrafo puede pasar muchas veces inadvertida por no cuidarse este aspecto tan importante de la dicción. 

Debe evitarse no obstante, caer en dos prácticas viciosas; el uso exagerado de la fuerza enfática y el uso del énfasis de manera continua.



EL TIMBRE: Es el sonido característico de una voz. 

Esta cualidad es la que nos permite identificar quien está hablando, sea por radio, TV, teléfono o personalmente, por el solo sonido de la voz. 

Cada persona tiene su timbre o sonido peculiar de voz, esta dependerá de las condiciones individuales de los órganos fonéticos.



LA INTENSIDAD: Es el mayor o menor grado de fuerza al emitir sonidos del habla. Cuando hablamos en voz baja lo hacemos con poca intensidad. 

No debe confundirse el tono con la intensidad. Hay factores determinantes en la intensidad; la emoción, la circunstancia, el estilo, etc.