COMUNICACIÓN

2. La ética en la comunicación

Toda actividad social adquiere su sentido cuando persigue unos fines que son beneficiosos para la comunidad. Para alcanzar esos fines, se hace necesaria la colaboración de todos los protagonistas mediante unas actitudes que posibiliten la tarea. La Información al público de aquellos datos que por sí solo no puede conseguir es una tarea social de enorme importancia que los profesionales de la información han de transmitir. Con ello prestan un servicio de indudable valor. Para realizar esta tarea se impone la necesidad de desarrollar por parte de los profesionales de la información las siguientes actitudes:

 1. Formación de una opinión crítica madura. Esto se consigue mediante una actitud dialógica por parte de todos los integrantes del grupo. Para ello, los medios de comunicación y los profesionales de la información en empresas deben fomentar el diálogo entre los ciudadanos y entre los miembros de la empresa en donde trabajan a todos los niveles. La razón humana es dialógica. Sólo se aproxima a la verdad cuando acepta la opinión del otro, la interpreta y la valora.

2. Pasar de una actitud de poder a una actitud de servicio. Se dice que la prensa es el cuarto poder. Y llevan parte de razón. Pero, el comunicador ha de tener en cuenta que los oyentes son personas o interlocutores válidos, con los que está obligado a entenderse. No son simples instrumentos a su servicio o para su promoción. No pueden ser susceptibles de manipulación. Por lo cual, el informador deberá adoptar una actitud comunicativa de respeto y aprecio.

3. Respeto a los cuatro principios básicos de la comunicación. El profesional de la comunicación habrá de realizar su tarea informativa teniendo en cuenta cuatro valores fundamentales de la ética de la comunicación: La veracidad, la imparcialidad, la completud y la justicia.

4. En cualquier caso, todo profesional de la información habrá de respetar los contenidos mínimos de una moral cívica: Libertad, igualdad y solidaridad.

5. En referencia a los profesionales de la educación: Parece que es importante educar a los jóvenes en el valor del diálogo, del respeto a la opinión del otro, por encima de imposiciones, aunque éstas emanen de la lógica de los votos o de la mayoría. La cultura del diálogo salvaguarda el respeto y la participación por encima de el despotismo y la intransigencia.

6. La educación en la infancia: Los medios de comunicación, en especial la TV, educan a los niños y mucho. La TV rompe tabúes, lo cuenta todo y ofrece modelos de vida diferentes. Ante esta invasión, los padres y profesores tienen que ayudar al niño a racionalizar esa información, posiblemente a combatirla y, en cualquier caso, a valorarla y criticarla.