UNIDAD 3: GIMNASIA (NUEVO)

2. Historia de la gimnasia

2.1. La era moderna

El Campeonato del Mundo de 1903, que terminó en triunfo para Francia, fue un asunto estrictamente único para hombres. La FIG demostró ser extremadamente conservadora en este sentido, y no permitió hasta 1934 la participación de las mujeres en sus competiciones. El Comité Olímpico Internacional, demostró ser más progresista, invitando a las gimnastas a participar en los Juegos Olímpicos por primera vez en 1928.

A partir de entonces la gimnasia, y en particular la gimnasia artística masculina y la gimnasia artística femenina, comenzaron a estar más estructuradas. En el año 1932 tuvo lugar la primera reunión del Comité Técnico Internacional, que en 1947 se convirtió en la Asamblea Técnica. Más tarde, en 1949, el futuro Presidente de la FIG Arthur Gander (SUI) escribió el primer Código de Puntuación de gimnasia artística masculina. Todo el código ocupaba 12 páginas; ¡el que, en 2013, equivale a 164!

Inicialmente limitado al ejercicio de suelo, la gimnasia artística comenzó, gradualmente, a introducir nuevos aparatos. El Potro con arcos, fue uno de los primeros en ser incorporado. La barra horizontal, las barras paralelas y las anillas, fueron añadidas poco después al programa de la competición. Otros tipos de competición y aparatos fueron eliminados o integrados en otras disciplinas. El salto de longitud y salto de altura, por ejemplo, fueron excluidos y se integraron en el programa de atletismo desde los Juegos Olímpicos de 1896.

En los Juegos Olímpicos de 1952 en Helsinki (FIN), la gimnasia artística adoptó el formato que hoy conocemos, que comprende seis aparatos para los hombres y cuatro para las mujeres. Desde entonces, sólo ha habido una modificación adicional significativa, con la nueva plataforma de salto que reemplaza el viejo potro de salto en el Campeonato del Mundo de 2001 en Gante (BEL).


Los Juegos Olímpicos de 1936 marcaron un punto de inflexión en el desarrollo de la gimnasia, abandonando su enfoque de espectáculos de destreza física y rutinas sincronizadas compuestas principalmente por atletas europeos. En su lugar, se dió protagonismo a los gimnastas individuales, con las actuaciones de Alfred Schwarzmann (GER) y Eugen Mack (SUI) que se apoderaron del público.

Los Juegos de 1952 anunciaban una revolución en la gimnasia. La URSS sorprendió al mundo con su escuela "científica" de gimnasia, con Viktor Chukarin, Hrant Shahinyan y Larisa Latynina barriendo a todos sus rivales.

En 1960 y 1964 fue el turno de ganar para Japón, con Takashi Ono y Yukio Endo y también eclipsaron un par de gimnastas soviéticos fabulosos, Boris Chaklin futuro Presidente de la FIG y Yuri Titov.

La Gimnasia artística siempre ha tenido sus iconos, atletas cuyos nombres están grabados permanentemente en la historia de sus disciplinas. Estos incluyen, por supuesto, ese grupo de élite de estrellas, que han alcanzado el santo grial para los gimnastas artísticos: un perfecto 10 en la competición olímpica. Este grupo incluye a Nadia Comaneci (ROU), Nellie Kim (URS) y Alexander Dityatin (URS).

Como Comaneci, Kim y Dityatin anonadaron al público de todo el mundo durante la década de 1970, la gimnasia artística fue estableciéndose firmemente en el mapa deportivo internacional. Se ha seguido disfrutando de un progreso espectacular, en la medida en que en los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, la gimnasia artística fue el segundo evento más visto, y posee una popularidad mundial junto a figuras como la natación, el baloncesto y el fútbol.